CENIZAS

CAPÍTULO 28

Los días pasaban, ahora Niall ya no tenía un vientre no tan plano, fueron de visita con el médico y este les informó que todo parecía ir de maravilla con su embarazo.

Harry continuaba con el cortejo, cada día era un regalo diferente. Por lo regular, estos no suelen ser tan largos, pero el alfa quería y necesitaba asegurarse que Louis estuviera bien todo el tiempo y no sintiera presión o algo parecido.

Prendas de vestir, una vela aromática, una lámpara, flores y un libro.

Louis se sentía tan feliz por eso y también porque Harry quería a su bebé tanto como él. Además, el cortejo parecía ser para ambos, ya que el cachorro recibía un regalo al igual que su mami.

Lo que Harry tenía planeado le estaba empezando a poner ansioso, no sabía si Louis aceptaría la propuesta, pero era algo que necesitaba hacer.

El alfa había intentado sacar a Louis un par de ocasiones, pero descartó la idea cuando le vio un poco agitado. El omega dijo que se sentiría seguro a su lado; sin embargo, prefirió esperar unos días para hacerlo.

Louis estaba en el jardín en una de las mecedoras disfrutando un poco el viento, había terminado dos pasteles de zanahoria que pidieron, además de un pie de limón y un pastel de fresas y crema, uno para uno de los especialistas y el otro para Niall que se le antojó cuando escuchó del pedido.

Era gracioso ver al omega que odiaba la zanahoria devorar uno de la misma como si no hubiera mañana.

Pobre Niall comía mientras lloraba diciendo que odiaba el pastel, pero que lo amaba porque Louis cocinaba muy rico.

—Mami lino. —Emy llegaba con unas flores secas que recogió de las plantitas.

—Gracias, amor, eres muy lindo cachorro.

Niall se sentó a su lado acariciando su estómago. —Ya se nota un poco más Niall, te miras tan bello, ¿puedo acariciar?

—Claro Lou, ¿qué pregunta es esa? —dijo mientras levantaba la sudadera que lo cubría. 

—Es tan hermoso Niall, se ve muy linda, igual que tú.

—Gracias, Lou, ¿cómo te sientes cielo?

—Bien, todo está tomando su lugar tal como lo dijiste, ¿sabes?

—¿Y Harry?

—Creo que estoy enamorado de él. —confesó—. Pero de ese amor que te hace querer estar de toda forma posible con esa persona.

—Ustedes están en tan buena sintonía.

—¿Qué por qué dices eso?

—Olvídalo, pronto lo sabrás.

Emy caminó hasta llegar con Niall. —Nini, lino. —dijo dejando otra florecilla sobre sus piernas.

El omega se quedó viendo al pequeño frente a él, un puchero se formó en sus labios y se deshizo a llorar. —Por Saturno Emy, no puedes hacerme esto pequeño. —Lo tomó en sus brazos y lo cargó para sentarlo en sus piernas.

—¿Escuchaste Lou? Pienso que me llamó lindo y dijo mi nombre.

—Te llamó lindo y dijo tu nombre. —confirmó y sonrió a su amigo.

El pequeño alfa se abrazó al omega con una gran sonrisa, se bajó de su regazo pinchado suavemente el pequeño vientre de Niall y se fue con su mami.

—Ven aquí corazón. —Louis lo alzó para acomodarlo justo a su lado.

Emy era muy inteligente, pero muy tímido, estaba desenvolviéndose mejor con todos, pero aún no se animaba a pronunciar muchas palabras.

Harry había comprado algunos materiales y juegos que Niall sugirió, así que ahora Louis estaba con una pequeña caja que contenía algunas tarjetas con figuras. Además de una tabla botonera donde el pequeño debía emitir sonidos o nombrar cosas.