CAPÍTULO 38

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Niall caminaba a toda prisa de un lado a otro, sujetaba su espalda por el dolor que le causaba su ya no tan pequeña pancita de ocho meses. 

Zayn y él fueron los encargados de organizar la boda de Harry y Louis, siempre incluyendo a sus alfas. 

La pequeña ceremonia se llevaría a cabo en un jardín privado que el alfa no dudo en comprar cuando vio la belleza del lugar, se imaginó a Emy parloteando por todo lados y a Louis corriendo tras el pequeño. 

Liam y Zayn regresaron a la casa del alfa, hace un mes aproximadamente el celo del omega llegó justo cuando terminaban su cortejo, así que ahora una hermosa mordida adornaba su cuello. 

Trisha empezaba una relación con Magy su conexión fue creciendo y volviéndose tan linda que se mudó con la omega y su hijo no cabía de ver tan feliz a su madre. 

—Mierda, mierda, no puedo más Zayn.

—Calma Niall todo saldrá bien, no te preocupes. —El omega lo tranquilizó con Emy sentado en sus piernas. 

El pequeño vestía un mini esmoquin con un lindo corbatín de moño, sus ojos azules resaltaban aún más por el tipo de color de su traje. 

El tan ansiado día llegó, la tarde era fresca, parecía que hasta el mismo cielo se dispuso a colaborar con algunas nubes impidiendo que los rayos de sol fueran tan fuertes. 

—Mami. —mencionó Emy levantando la cabeza a la puerta de la habitación, al instante Louis se apareció vistiendo un traje azul marino perfectamente alineado a su cuerpo, una camisa blanca de manga larga y un pequeño ramillete de flores adornaban su saco, zapatos pulcramente lustrados, su cabello peinado en un perfecto copete remolineado y lo más importante de todo era esa enorme sonrisa que adornaba su rostro. 

—No, basta, ya basta, no creo poder con tanto. —Niall usó el cuarto pañuelo para limpiarse el rostro, desde la mañana estaba muy sensible con todo y más porque él y Gemma serían los padrinos de boda. 

—Niall... —Louis se acercó para abrazarlo, últimamente el omega estaba mucho más emocional. 

—Perdóname Lou, pero no lo puedo evitar, solo mírate, estás hermoso cariño, simplemente no creo que mi bebé este a punto de casarse. —sorbió su nariz. 

—Ustedes también lo están Ni, me siento tan feliz de compartir todo esto con mis mejores amigos. —dirigió sus palabras a ambos.

—Tú Zayn porque estuviste cuando grité por ayuda y llegaste amigo, siempre llegaste y nunca me dejaste, arriesgaste todo por mí y no sabes cuán agradecido estoy por eso.

Zayn sollozaba poniéndose de pie para dejar al pequeño parado en el suelo y unirse al abrazo. —Tú Niall fuiste como una luz que me alumbró en mis días oscuros, tú eres vida y me hace bien estar contigo, me apoyaste e hiciste que me levantara cuando creí caer fondo, los quiero tanto y les debo tanto a los dos.

Emy caminó abrazándose a las piernas de los omegas. —Mami. —llamó pidiendo ser alzado, el omega lo tomó en brazos, dejándolo justo en medio de los tres. 

—Bien, bien, ya basta de lloriqueos que hoy es el gran día y debemos vernos superbién. —Niall aplaudió y usó sus manos como abanico intentando espantar las lágrimas en sus ojos. 

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