La oscuridad en tus ojos©

Capitulo 14: Mamá no me dejes

Quizás me pase un poco con aquella frase. La de "premonición". De saber que una simple formación de letras produciría tanto alboroto, me hubiese quedado callada. Por cosas así que me gusta premeditar todo antes de soltarlo. Analizar los efectos.

Me cruce de piernas. Lorna tuvo que cancelar sus otras actividades y volver a la casa donde me obligó a darme un baño caliente, tomar algunas medicinas y descansar hasta que volvieran los otros. También me dio un poco de sopa pero es lo de menos. Agité el pie escuchando los nerviosos pasos de Cheron.

—No llegaras a viejo...

—Y tu tampoco si no te tomas en serio esto —Rodé los ojos—Hablo en serio Tess.

—Solo dije premonición, aunque analizándolo mejor me llega más una sensación de peligro sin refutación y solo soy una humana. Mi especie no tiene poderes de visión Cheron.

—Es lo de menos... Sientes que algo ira mal. Tú, quien eres la fuente más posible de problemas en este lugar, no otro que solo pasea por ahí.

—Dirías lo mismo de cualquier otro. Solo ve a un circo y lo sabrás.

Él volvió a pasearse gruñendo para sí. Sé que hace todo este interrogatorio por temer la seguridad de su grupo pero el tomarlo tan seriamente podría agravarlo. Fue algo dicho en el calor del momento, a pesar de que lo analizaba y un escalofrió me recorría. Temblé a cualquier posibilidad.

Por el momento el único disponible era el beta, Wolf estaba ocupado en algún lugar sin posibilidad de dejar sus obligaciones, citando de forma fiel. Odiaba cuando me censuraban las cosas a mi alrededor. Un largo suspiro más el sonido de suave impacto indicó que el lobo dejo de moverse, permití hundirme en la mecedora cubierta cálidamente con una manta.

—Ya te explique mi sueño... no parece algo del otro mundo —Aunque negué mencionar la última parte— Pienso que es solo una manifestación de todo lo que pasé en las horas anteriores. Nunca antes conocí tantas cosas.

—... Si te soy sincero no creo eso. Desde que te conocí no te muestras como los otros humanos, algo en tu presencia siempre me inquieta. Como si tu cuerpo solo fuera un disfraz.

Un disfraz. Una falsedad total. De serlo así ¿Por qué me rescató aquella noche? Bajé mi mirada pensando en eso, el brusco cambio se sentía ya muy lejano pero igual de críptico que aquel día. Nada cambió al parecer. Recordé mi primera conversación con él.

—... Cheron. Aun me pregunto cómo sabes mi nombre.

—¿No lo sabes? —Sacudí la cabeza expresando mi negatividad— Sonara extraño esto... tú me lo dijiste cuando te rescaté de ese imbécil.

—¿Eh? Espera ¡¿Qué?! No recuerdo nada de eso, usa una mejor excusa.

Me enderecé a esa respuesta ¿En qué momento de esa pérdida noche se me ocurrió presentarme? ¿Siquiera estaba consciente? Un gesto involuntario pero su forma de producirse deja mucho que desear. Yo sabría cuando daba mi nombre a un extraño. Retorcí la manta con las manos analizando a pesar de saber que era una causa perdida.

—Es la verdad. Luego de alejarnos despertaste y dijiste que te llamabas Teresa Malcourt. Ibas a decir más pero perdiste otra vez el conocimiento... lo demás es historia.

—Fantástico. Ahora sé que doy mi nombre a extraños cuando estoy inconsciente...

—Tampoco así. Por eso te digo que me das una mala sensación Tess. Al parecer tienes más secretos de los que crees conocer.

—¿Insinúas que tengo una enfermedad mental? Eso sí que da sentido a mi vida —Mi sarcasmo afloro— Finalmente una respuesta a porque me tenían encerrada en una casa.