El suelo bajo su cuerpo se sentía suave y crujiente. Todo el ambiente calmo parecía antinatural creando un escalofrío en sus huesos, con tantos sucesos ocurriendo un minuto de calma era demasiado extraño, e intentó levantarse en preparación al próximo evento. Sus brazos apenas respondieron, su espalda protestaba de dolor, un tirón de sus piernas casi le corta el aliento. Buscó orientarse.
Por un momento pensó que había vuelto a ser invidente, la oscuridad de su alrededor le hizo sentir protegida unos minutos, hasta notar un hueco mas claro arriba de su cabeza y pequeñas imperfecciones surgieron de las paredes terrosas. No, seguían sus ojos funcionando lo cual no le agrado mucho.
Tras ser arrojada al interior de la cueva por el brusco shifter lobo, Tess quedó inconsciente y por lo tanto ajena de la acción afuera. No sabia cuanto tiempo pasó o que cambios le esperaban asi que su próximo curso de acción le llenaba de temor. Podria quedarse en ese lugar rogando ser olvidada, o asomarse levemente con la posibilidad de ser descubierta.
¿Descubierta por quien o quienes? ¿Qué hacía en ese oscuro agujero? ¿De qué se protegía? Recordaba un miedo profundo reptando en su corazon, apretándolo con malevolencia, impulsando sus instintos de supervivencia. Pero el origen era difuso. Eso empezó a trastornarle, a llenar su mente de temor por las posibles razones. La que más temía era haber despertado la locura que se llevó a su madre décadas atrás.
Pero y si ese temor era real, aun si no comprendía su forma, y por ahí seguía acechándola. Quiso pararse, pero los tirones en su pierna se lo impedían, la poca luminosidad no invitaba a revisar con detenimiento. Solo pudo suponer el grado de sus heridas revolviendo su estómago de la impresión.
Le agradaría quedarse ahí pero el estado de su cuerpo no era algo que pueda tomar muy a la ligera. Las heridas, el frio clima que se colaba hasta sus huesos, el hambre que empezaba a protestar desde sus entrañas. El aletargamiento se perdía mientras más minutos pasaban, su cerebro lanzaba señales de aviso guiadas por el instinto de supervivencia, primario en los humanos.
Sintió su pecho apretado a medida que esas protestas surgían de su interior, respiró de forma erratica, el temblor pareció aumentar, quiso cubrirse el rostro antes de perder el control. La sensación del ardor a causa de sus raspones y la suciedad fueron el quiebre. Las lagrimas cayeron y un agudo quejido surgió.
—¿Hola?... ¿Estas despierta humana?
Tess levantó los hombros de la sorpresa. Un susurro. El sonido de raspones. Algo se acercaba y ella ya no quería enfrentar nada. Pero acaso el destino seria benevolente con su persona, desde luego que no. Intentó arrastrarse mas profundo en la cueva, la oscuridad de allí le era bienvenida aun si no sabía que cosas podrían estar refugiándose en lo profundo.
A poco estuvo de ingresar en un hueco del cual sintió su borde, pero un cambio en el aire fue todo aviso antes de ser tironeada de su saco destruido. Podría haber caído en brazos de un lagarto humanoide y no se habría dado cuenta debido a su pierna herida que volvió a palpitar a causa de la sacudida. Y luego fue atravesada por el más intenso fuego. Lanzó un grito desgarrador por el dolor. El responsable se encogió aumentando la sensación tormentosa.
—Pero que... ¡Maldición, tu pierna!
Las lágrimas solo aumentaron, su garganta parecía desear quedarse en carne viva por los gritos, los quejidos de dolor y las suplicas roncas. Hundió sus uñas bastante destruidas en el brazo del hombre quien solo se quejó un poco antes de dar una orden a alguien. ¿O estaría diciéndole a ella?
Fue alzada. Temiendo algún ataque buscó aferrarse al hombre con desesperación, entonces otras manos le agarraron de sus axilas y su pierna herida fue sostenida cuidadosamente. Aun palpitaba.
ESTÁS LEYENDO
La oscuridad en tus ojos©
WerewolfDesde el uso de su razón, y mucho antes, Tesy vivió una monótona vida de invidente. Esa oscuridad ante sus ojos resultaba cómoda, bienvenida al conocer cada cosa escondida en ella... lamentablemente eso cambiara. La oscuridad mostrara otros matices...