Demasiadas cosas han tomado lugar en aquel bosque, antes envuelto en misterio y ahora derruido por las presencias malignas. El lugar que pronto presenciaría un robo, las posibilidades se inclinaban a ese lado y se necesitaba encontrar el modo de detenerlo.
El lobo se impresionó a la falta de una barrera alrededor de ese lugar. Cuando la bruja estaba cerca siempre se ocupaba en tener una rodeándola por considerarlos repugnantes. Ahora no se encontraba tal impedimento. Solo significaba que ella no se estaba y eso le daba pie a acercarse.
Todo sea por entender que pasó cuando sus ojos observaron a la joven sin visión. Algo le llamo con fervor, una rara atracción la cual daría nombre cuando logre tenerla enfrente de él una vez más. Resultaba significativo ante su posición de líder comprender más allá de que ve y prepararse ante cualquier catástrofe. Lo que enfrentaban seguro ameritaba eso.
Ahora ya no estaban en el campamento construido de forma precaria, gran parte de su grupo fue movido a las montañas lejanas en un intento de mantenerlos con vida. Solo unos pocos guerreros quedaron a su lado para así cumplir las exigencias de ese trato con la bruja quien les colmaría de poder tan pronto vea cumplido su cometido. Aunque en ese momento ese contrato se notaba tambaleante.
Al menos ese es su pensamiento desde que la tierra tembló bajo donde estaban ubicados. Fue fácil discernir que provenía del rancho abandonado, momentáneo refugio de la bruja a la que servían.
Giro bruscamente al descubrir otra presencia, uno de sus lobos desafío la orden de quedarse en la hoguera a esperar.
—Si entras morirás.
En el lobo recién llegado se notaban ciertas similitudes a su persona señalando una conexión de sangre. El líder mostro una amenazadora fila de dientes a su hijo. Tanto para intimidarlo como para burlarse.
—¿Para qué tengo entonces un cachorro como tú a mi lado? —La mirada de aborrecimiento que su heredero enarbolo no le afecto en nada— Aquí pasa algo raro y necesito averiguarlo. Aún tengo la autoridad por lo que silencio. Vuelve con los demás.
—Vas a empeorar nuestra relación con la bruja.
Ambos mostraban actitudes de alfa resultando un caos diario. Para el más joven le era normal desafiarlo empezando por tutearlo, la causa se refería más a los años lejos de esa figura paternal al buscar refugio entre otras manadas. Luego de mucho tiempo termino bajo su mando irritándole. Para el líder simplemente era un caso difícil de tomar, resultaba más fácil tratarlo como otro lobo que un hijo suyo.
—Me temo que eso empezó hace unas horas... Vuelve con los otros Keela y deja que yo me ocupe de los asuntos mayores.
Ahí está otra vez la actitud condescendiente. Solo era otro lobo bajo sus órdenes, la llama de la desobediencia brillo imponiéndose. Al menos en algo congeniaban.
—¿Cómo desear entender la reacción a esa hembra humana? —Su padre gira observándolo con cautela— No eres el único con esa pregunta... debiste notar la incertidumbre entre los lobos.
El lobo de más edad pensó en esas palabras otorgándole cierta razón. Solo que esperaba otra posibilidad como el repentino temblor o el notarse alejados de sus otros miembros del grupo. De entre los arboles hubo una sucesión suave de pasos hasta mostrar una joven de piel oscura quien le hizo una profunda reverencia demostrando su lealtad.
—Lamento interrumpir y ser impertinente. Líder, la mayoría de sus guerreros desearon venir también una vez sintieron la presencia oscura alejarse, pude disuadirlos por un tiempo... ¿Ella está en ese lugar?
Aquel brillo de interés en sus ojos no fue agradable para el lobo líder quien exhibió una vez más sus dientes, esta vez con la clara advertencia de peligro. Ella se tensó antes de bajar la mirada al piso. La impaciencia se notaba en el aire.
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La oscuridad en tus ojos©
Hombres LoboDesde el uso de su razón, y mucho antes, Tesy vivió una monótona vida de invidente. Esa oscuridad ante sus ojos resultaba cómoda, bienvenida al conocer cada cosa escondida en ella... lamentablemente eso cambiara. La oscuridad mostrara otros matices...