Mi Dulce Problema

Confrontaciones

                      SANEM

Estaba muy cansada,sentía que mi cuerpo ya no podía y mis ojos se cerraban solos.
Llego al departamento y me siento en la cama,mis pies ardían por el dolor.

Me dirigo al baño y me meto en la ducha.
No me había bañado en días,seguro apestaba.
Me ducho rápidamente pero deshaciendo toda la mugre posible y salgo poniéndome un pantalón de dormir y un abrigo.
Seco mi cabello con el secador y lo amarro en un moño alto nuevamente.
Tenía el estómago cerrado pero se que sino comía algo me iba a desmayar en cualquier momento,el efecto del suero ya había pasado.
Caliento una pasta que yacía en la nevera y puedo ver una coca cola que no dudo en tomar.

Después de comer aquello,lo único que deseo es volver donde Can.El reloj marcaba las 10 de la noche.
Si quería que el tiempo pasara rápido lo único que debía hacer era dormir.

Me lanzo en la cama enredandome con las sábanas y cierro los ojos.No tardo demasiado en dormirme....

6:30 AM

Rin Rin Rin

Escucho mi celular sonar y mis ojos se abren asustados ¿Le habrá sucedido algo a Can?.
Rápidamente estiro mi mano hasta tomar el teléfono sobre la mesita de noche y ver sobre la pantalla el nombre de mi tía Mirhiban.
Mi miedo se desvanece y decido tomar la llamada.

S-Dime,tía.

M-Buenos días cielo.¿Como está Can?

Le cuento su estado y ella se alegra porque se esté recuperando.
Puedo notar desde el principio la tristeza en su voz,la conozco demasiado bien.

S-Tía.¿Pasa algo?-Se pasa unos segundos en silencio y luego decide hablar.

M-El señor Ali,me ha echado de la casa.

S-¿¡Que?!-Pregunté asustada-¿Pero por qué? ¿¡Y que harás ahora?!

M-Fazilet me dejo quedarme unos días en su casa.Estaré bien.-Pude notar que estaba llorando y rápidamente un nombre vino a mi cabeza.¿Remide?

Ella...¿Sería capaz?
Porsupuesto que lo sería.
No había motivo para que Ali echara a mi tía de la casa en la que hemos vivido por años.
En esa casa me crié.Ahí están todos los recuerdos con mis padres.
Por esos pasillos corrí y en una de esas paredes están marcadas con lapices cada centímetro que crecía.

S-¿Has intentado hablar con el?

M-Si,pero no hay  manera.. Dice que su nuera dio a luz y vivirán ahí.

No podía dejar a mi tía a su suerte en Izmir.
Ella se esforzó por mi y ahora es mi turno de devolverle cada esfuerzo.

S-Tía..ven para Estambul,conmigo...

M-¿Estambul?-Pude notar la sorpresa en su voz.

S-Si,puedes quedarte en el departamento conmigo y con Can.Y si no quieres puedo conseguirte una casa.Ya viviste una vez en Estambul y lo dejaste por cuidarme en Izmir. Vuelve a tu ciudad.

Fueron segundos infinitos los que se pasó en silencio.
Y cuando por fin aceptó la propuesta no pude evitar sentirme feliz.Mi tía estaría a mi lado nuevamente y tenía a Can.No podía pedir más.

En unas cuatro horas ella llegaría pero no podía esperar tanto necesitaba ver a Can.
Me puse de pie para ir en dirección al hospital.

Me arreglé,tomé un taxi y sentí que el camino se alargaba,tenia miedo y no podía evitarlo.

Fueron muchas veces las que Remide nos separó pero ya no más.No dejaría que me alejara de Can así tuviera que luchar contra el mundo por ello.

Cuando tuve el hospital enfrente aceleré los pasos y sin pensarlo dos veces me metí en el ascensor.
Afrontarlo sola no era fácil y el temblor en mis manos era la prueba de ello.