Miedo

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Cuando llego a un lugar con buena cobertura y puedo termino de hablar con Burak cuelgo la llamada para volver a mi habitación pero a medida que me voy acercando puedo escuchar gritos y sentir...¿Humo?

Sigo caminando y cuando me acerco aún más veo fuego rodear la cabaña.
Corro y me encuentro una multidad de gente delante.
Me escabullo entre tantas personas y cuando llego al frente puedo ver a Leila tirada en el piso llorando.

S-¿Leila?-Pregunto acercandome y puedo ver como sus ojos se humedecen más al verme y se pone de pie para abrazarme y llorar.

L-Pensé que estabas dentro...-Solloza y la abrazo fuerte pero entonces su cuerpo se tensa...-Can..-Dice y me separo al instante.

S-¿Can que?-Pregunto con miedo.

L-El..-Ella mira la cabaña en llamas.-Acaba de entrar a buscarte.

El miedo se apodera de mi sistema y miro la cabaña en llamas dándome cuenta de que está completamente incendiada.
Mi corazón empieza a latir desenfrenado y no dudo en correr dentro.
Escucho gritos y personas que intentan sujetarme  pero yo sólo sigo corriendo mientras grito su nombre.

S-¡CAN!-Me da tiempo a gritar pero antes de que cruce la puerta unos brazos me detienen en la entrada.
Es un hombre desconocido que me levanta en peso haciéndome patalear.-¡SUELTEME!-Grito con fuerza pero me ignora.-¡CAN SAL DE AHÍ!-las lágrimas mojan mis mejillas.
Mi cuerpo temblando y mi corazón latiendo con fuerza por el miedo.-¡CAN! ¡CAN! ¡CAAAAAN

Siento mi garganta desgarrarse pero sigo gritando.
Necesito que me escuche y salga.

S-¡CAAAAAN!-Grito con todas mis fuerzas,tanto que me cuesta respirar y ese nombre se queda con un eco en el aire.

Y entonces de forma inesperada su figura aparece entre las llamas.
Sale de la cabaña y puedo sentir como mi cuerpo se relaja.

Suelto un suspiro de alivio al igual que todas las personas a nuestro alrededor...el hombre que me tenía sujetada me suelta y Can camina hacia mi.

No puedo contener la emoción que siento al verlo delante de mi sano y salvo así que sin pensarlo dos veces me lanzo a sus brazos y le doy un abrazo.
Mis brazos alrededor de su cintura y mi cabeza descansa en su pecho mientras lágrimas desesperadas escapan de mis ojos.

Ya tuve miedo de perderlo una vez y volver a vivir ese temor no es para nada lindo.

De un momento a otro siento un brazo posarse en mi espalda y otro en mi cabeza acariciando con suavidad mi cabello.

Y entonces sólo estamos el y yo.
Olvidando todo el daño que nos hicimos,olvidando que no estamos ni estaremos juntos..sólo el y yo con miedo a perdernos...el y yo entre tanta gente...y ahí está la magia,sentirse solos entre la multitud,sentirse libres aunque estén encerrados,eso es el amor,eso es lo que siento.

C-Pensé que estabas ahí dentro..-Dice dejando besos en mi coronilla y apretandome más entre sus brazos.

S-No vuelvas a hacer eso..-Susurro contra su pecho.-Si te pasa algo...yo..-Gimo contra el y lágrimas siguen escapando de mis ojos.

Quiero quedarme aquí..entre sus brazos...

La alarma de bomberos nos hace volver a la realidad.

La realidad en la que el me engañó,en la que no debería estar abrazandolo,en la que tengo una pareja que me ama.
Y me separo.

S-Oh Dios.-Digo viendo la quemadura en su brazo que me hace alarmarme por completo.-Vamos..a curarte eso..-Suelto nerviosa y el me da una pequeña sonrisa.
Lo tomo de la mano y lo arrastro hasta la cabaña de Leila sin importar los llamados que me daba la chica rubia.

Mi Dulce ProblemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora