NEED - SunKi ♡

XI

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El alfa se separó, dejando al omega extrañado en su lugar.

-¿A dónde vas?

-Debes dormir, y yo igual- estaba dispuesto a volver a su habitación, pero una mano agarró la suya.

-No te vayas- sollozó el omega -no me dejes solo.

Ni-ki no sabía qué hacer, pero no podía dejarlo así.

-No me iré, yo--

-No me dejes- sus ojos empezaron a sollozar -quiero que me abraces...

-Solo me pondré algo más cómodo para dormir ¿está bien? Te prometo que voy a volver.

-¿Dormirás conmigo?

-¿Eso quieres?

El omega asintió aún con lágrimas en sus ojos amenazando por salir.

-Entonces aquí dormiré ¿si? Dame dos minutos y te prometo que volveré.

-¿En verdad no me dejarás?- las primeras lágrimas salieron de sus ojos.

-En verdad no te voy a dejar- besó su frente -solo tienes que esperarme- secó sus lágrimas.

-Está bien...- soltó su mano y dejó que el alfa vaya a su habitación.

Ni-ki literalmente corrió hasta poder cambiarse, nunca se había cambiado tan rápido y menos por alguien.

-Ya estoy aquí- no pasó ni un minuto hasta que el alfa llegó con un buzo gris y una remera del mismo color y un bago diseño en el medio.

-Ven, ven- el omega abrió sus brazos y un espacio en la cama.

¿Quién era Ni-ki para negarse? Se acostó a su lado dejando que el omega se abrace a él, o mejor dicho duerma sobre él, y se acomode tanto como quiera.

-Ni-ki...

-¿Si?

-¿Me das un besito de buenas noches?- levantó su mirada haciendolo aún más adorable, claro, si eso era posible.

-Claro que si- besó sus dulces labios ebrios y luego de eso él igual se acomodó.

Ambos durmieron tan tranquilamente, Ni-ki nunca había dormido tan bien en años y Sunoo hace tanto que no se sentía tan seguro.

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-Agh... mi cabeza...- Sunoo despertaba, sin recordar absolutamente nada de la noche anterior.

Frotó sus ojos, abostezando en el acto y se acomodó sobre lo que creía era su colchón, pero al analizar bien todo, ese no era su colchón y no estaba durmiendo sobre sus almohadas.

Miró a otro lado, viendo que estaba dormido sobre aquel alfa, aquel alfa llamado Nishimura Riki, este estaba completamente dormido.

¿Cómo es que se seguía viendo tan atractivo?

De pronto, una imagen llegó a su cabeza, él siendo llevado por el alfa, en su brazos.

Era como si fuese un sueño... sí, debía ser eso.

-¿Ya despertaste?- El alfa adormilado abostezó.

-S-sí...

-¿Recuerdas qué pasó anoche?

-Ahm... no.

Ni-ki rió, ocultando el dolor de que talvez esa confesión solo fue obra del alcohol.

-Ayer yo te traje aquí, te coloqué tu pijama y cuando me estaba yendo empezaste a llorar y me pediste que me quedara.- saltó la parte de la confesión y los besos.

-¿lloré? Agh... realmente siento todo esto, debió ser tan tedioso, perdón, te prometo que no volverá a pasar, yo--

-No te preocupes, fue lindo cuidar de ti, además eres muy calientito, fue muy cómodo dormir contigo.

-¿Q-quieres ir a desayunar?

-Claro que quiero, vamos- se sentó de un movimiento aún con el omega encima haciendo que de algún modo, terminaran en una posición muy comprometedora.

El omega se alejó de inmediato al darse cuenta en la posición en la que estaban y salió de la habitación rápidamente con la excusa que ya era tarde para desayunar y haría algo rápido.

-Entonces no te acuerdas...

Cami~