III

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Comenten o voy a hiatus 🕴🕴

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-¿Tu familia es millonaria?- Sunoo se sorprendió por la confesión de Ni-ki.

-Sip... papá era músico, mamá era una bailarina, ahora tienen estudios en todo el mundo y muchas ventas y esas cosas- hablaba como si fuera normal todo eso.

-¡Woaahh!- estaba tan asombrado -¿tu sabes bailar?

-Soy el mejor en eso- presumió arreglando su pelo. -Bailo desde... mis... desde que tengo memoria- rio.

-Siempre quise aprender a bailar- sonrió bebiendo de su batido.

-¿Y tú, de qué trabajas?- preguntó el alfa.

-Ahm... sí..- ya hace un rato le había confesado que empezó a trabajar un año antes de la muerte de su madre -Yo... a mi me avergüenza mi trabajo... no me gusta hablar sobre eso...

-Si no robas, no debe avergonzarte, todo trabajo es honrado- se imaginó que talvez limpiaba en algún lugar, o cocinaba en alguna casa, la gente solía avergonzarse de eso trabajos.

-Es que...- ¿cómo decirle que vendía fotos de su cuerpo para vivir?

-Vamos, yo no te voy a juzgar, solo somos dos personas charlando- su sonrisa de alguna manera hizo que Sunoo considerara decirle la verdad.

-Yo... solo promete no burlarte ¿okey?- alzó su meñique.

Eso derritió el corazón del alfa, pero no dudó en juntar su meñique con el contrario, aquel pequeño y adorable meñique.

-Okey- respondió cerrando el juramento.

-Yo... trabajo vendiendo fotos... de mi cuerpo.... ¡N-no desnudo!... pero sigue siendo tan humillante...- mordió su labio esperando las criticas contrarias.

Y al no recibir respuesta directa sintió eso otra vez, decepción.

Sus ojos se llenaron de lágrimas rápidamente y su labio empezó a temblar.

Claro, todos se burlarían de él, le dirían prostituta, le dirían puta regalada, le dirían tantos insultos... insultos que el se decía a si mismo cada que subía una fotografía.

Mayoría de las fotos eran con poca ropa, algunos hasta semi-desnudo, por eso se sentía tan avergonzado de vivir de eso.

-Pero no es malo- respondió el alfa.

Para el omega parecieron haber pasado minutos hasta recibir la respuesta, aunque en realidad fueron dos segundos.

-Un trabajo es un  trabajo, no estas matando a nadie, no estás robando a nadie, no entiendo porqué te avergüenzas de--

Paró sus palabras al ver las lágrimas saliendo de los ojos contrarios bajando por sus mejillas hasta caer.

-M-mi cuerpo... no me gusta... soy tan asqueroso... me odio todos los días por seguir ese trabajo... pero nunca puedo conseguir otro... por eso me doy tanto asco... solo soy un articulo que cualquiera puede comprar pulsando un botón...

Acababa de desahogarse un poco... y acababa de darse cuenta que lo estaba haciendo.

Ni-ki quiso hablar pero Sunoo ganó el turno.

-Lo siento... debo irme, gracias por la comida- secó sus lágrimas y salió corriendo de ahí.

-¡Espera!- lo siguió dejando dinero de sobra en la mesa para poder pagar lo que acababan de comer.

Afuera estaba lloviendo, estaba nublado y la lluvia era fuerte, pero eso no detuvo a Sunoo de seguir sus pasos para huir de ahí.

Pero tampoco detuvo a Ni-ki de buscarlo y poder hablar un poco de eso.

-¡No me das asco!- tomó su muñeca cuando porfin pudo alcanzarlo.

-P-pero si yo...

-Tu trabajo sigue siendo honrado, sigues siendo una persona, y si no te gusta tu trabajo actual... te ayudaré a conseguir uno- lo llevó a un lugar que los cubría de la lluvia.

-Ningún trabajo me dura.

-Te prometo que conseguiremos uno...

Solo no te vayas.

Ni-ki realmente no quería dejarlo ir, sentía que si lo hacía, se arrepentiría toda su vida.

Sunoo suspiro, nada le costaba intentar.

-Está bien...

-Okey, ahora llamaré a alguien para que nos recoja y vayamos a mi casa, desde ahí podremos ver más opciones de trabajo en mi computador.

Mientras Ni-ki llamaba a su conductor, Sunoo empezó a sentir frío, provocando un pequeño estornudo.

-Toma, no te resfríes- se sacó el saco café que traía y se lo dio a aquel omega.

Esperaron cortos minutos hasta que una vagoneta negra parara frente a ellos.

-Hasta que llegas- Ni-ki se aproximó al auto junto a Sunoo y le abrió la puerta para que él entre primero. -¿Dónde estabas, Sunghoon?

-Perdón... había mucho tráfico por la lluvia- el alfa rubio de 26 años miró cómplice a Ni-ki sin decir nada.

Park Sunghoon, alfa mejor amigo y cómplice de travesuras de Riki, hace 15 años que empezó a trabajar, primero como compañero de juego, luego cuando aprendió a conducir, lo pusieron a cargo de piloto, juntos iban a fiestas y a comprar toda clase de cosas nada necesarias.

-Ajá...- Ni-ki sabía que no era por el tráfico de la lluvia, Park tenía un novio beta al que iba a visitar frecuentemente, por eso se perdía algunas tardes y mañanas.

-¿Quién es el omega al lado tuyo?- preguntó el alfa rubio.

-Es mi amigo- sonrió viendolo por el retrovisor peinando un poco sus obscuros pelos.

-Ajá...

Cuando llegaron a casa, solo bastó una mirada de Sunghoon para que Ni-ki le diera la orden de poder volver a ver a su pareja.

-Wow... es enorme- era un departamento con dos pisos, ¿podría haber tenido una mansión si quería? Sí, pero solo viviría él ahí así que no quería algo tan grande.

Tenía su habitación, dos cuartos de invitados, una amplia cocina, dos baños y una gran sala de estar.

-¿Quieres que te preste ropa mientras usas el secador? Te resfriarás si sigues con la ropa mojada- habló el alfa.

-Sí, por favor- le gustaba que ese alfa de cabello plateado sea tan atento con él.

-Bien, espérame- corrió hasta su habitación, recordaba haber comprado algo en línea que le hizo pequeño. -toma- se lo entregó al volver. -puedes cambiarte en el baño o en uno de los cuartos de invitados.

-Gracias- le sonrió tan bonito que hizo crecer algo en el interior de Nishimura.

-N-no hay de qué...- sus orejas se pusieron rojas.

Cuando Sunoo se fue a cambiarse, Nishimura porfin pudo respirar, nunca se había sentido así, nunca había sentido ese calorcito en su rostro, nunca se habia sentido tan feliz de haber recibido una sonrisa.

-En verdad eres tú...

La persona que estuve esperando toda mi vida...























Cami~

NEED - SunKi ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora