XXIII

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-¿Porqué ya no me das besitos?- Ni-ki reclamaba con tristeza sosteniendo la cintura de Sunoo.

-Porque ya no estoy en celo.

-Pero somos pareja~

-S-sí... pero no hago esas cosas normalmente, solo cuando estoy en la última etapa de mi celo y... pasa eso- sus mejillas estaban rojas.

-¿Entonces yo puedo darte besitos?

-Si quieres está bien, no me molesta qu-- y sus mejillas fueron atacadas por esos labios que bien conocía en poco tiempo, fue levantado del suelo cuando los besos pararon en sus labios, quería mas de esa sensación, besar se sentía de maravilla.

Enredó sus brazos en el cuello de Ni-ki, sosteniéndose de ahí y repitió el proceso con sus piernas, pero esta vez sujetándose de la cintura contraria, de a poco, el beso se intensificó y de un momento a otro estaban apoyados en la pared rozando su cuerpo con el otro.

-Ah~- salió de la boca del omega cuando su piel desnuda fue acariciada, era la primera vez que Ni-ki lo escuchaba sin Sunoo estar en celo.

-Otra vez- sonrió adentrando más su mano en la camiseta contraria.

-E-espera, aún es de día y-y es vergonzo.. ¡Ugh!- sus mejillas estaban teñidas de rojo, este Sunoo era mucho más tímido que el que estaba en celo.

-¿Qué tiene que sea de día?- besó cerca de su oído -así puedo verte mejor- empezó a besar su cuello.

-S-sí... pero yo... ah~ y-yo..- olvidaba lo que quería decir, como si su mente se colocara en blanco.

-Si no quieres solo dilo una vez y yo voy a parar, ¿Quieres que pare?- lo miró a los ojos.

-No... no pares- miró a otro lado esperando el toque contrario.

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-¡Ah!~- Sunoo meneaba sus caderas, estaba montado encima del miembro de Ni-ki quien admiraba la perfecta vista que tenía en frente, Sunoo saltando y moviendo sus caderas para auto penetrarse.

-Sí... lo haces muy bien- sostenía sus caderas entre sus manos.

-¡Ugh!- su cuerpo temblaba, pero ver la cara de excitación de Ni-ki le daba fuerzas para seguir.

-Espera- sentía que pronto se correría.

-N-no~- y empezó a moverse más rápido encima de Ni-ki.

-Espera, un momento, yo me... Agh...- el interior de su omega era tan bueno que se corrió en poco tiempo.

-¡Ah!- sentía todo su interior lleno, se sentía completo.

-Una vez más- cambió las posiciones, esta vez estando él arriba, tomó los brazos de Sunoo y jalándolos en cada embestida provocaba llegar más al fondo, claro, si es que podía hacerlo más.

-¡Ugh! ¡Ah!- gemía el pelirosa debajo del apuesto pelinegro.

-¿Te gusta?

-¡S-sí! M-me gusta mucho- su labio inferior temblaba y de sus ojos salían lágrimas sin parar.

Siguieron así por un corto tiempo hasta que las piernas de Sunoo empezaron a temblar más.

-¡Oh! ¡Agh! ¡Ah!- sus ojos se mandaron hacia atrás mientras su respiración era rápida y entrecortada, sacando su lengua para buscar oxígeno.

Solo yo puedo verte así, mi dulce omega.












Cami~

NEED - SunKi ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora