120 votos, 180 comentarios.
.
-Estuvo delicioso... ahora debo ir a la empresa un momento- Ni-ki se levantaba de su silla listo para cambiarse de ropa.
-Claro, yo lavaré los platos- se paró con una sonrisa y levantó las tazas. -Tienes una mancha en tu labio inferior- señaló el lugar.
-¿Ya?- lamió sus labios.
Y esa simple acción acababa de desbloquear un recuerdo en la mente de Sunoo.
Solo recordó el rostro de Nishimura muy cerca de él y de pronto un beso, obviamente debía ser un sueño que tuvo anoche.... ¿no?
Dejó caer el vaso que tenía en manos hasta el suelo, haciendolo impactar y romperse eventualmente.
-¡L-lo siento!- el omega se asustó, el impacto lo había sacado de su mundo -Siempre soy tan despistado.. me odio tanto.
-No te preocupes, compraré otros, igual los vasos ya estaban viejos, es más, ya que ahora vives aquí, ¿qué tal si vamos a comprar algunas cosas esta tarde?
-S-sí... claro.
-Bien, en un momento te mando la dirección de mi trabajo y tú simplemente entras, si la recepcionista no te deja pasar le dices tu nombre y eso sería suficiente, tu solo entra a mi oficina si es que no estoy esperando abajo ¿si?
-Si, lo tengo.
.
.
-El celeste es más bonito- Jungwon estaba al lado de Sunoo, eligiendo qué debia ponerse el pelirosa.
-Sí, pero ya lo usé antes.
-Entonces el de arcoiris.
-Es una buena opción.
Jungwon vino lo más rápido que pudo cuando un mensaje que decía "Saldré con Ni-ki más tarde y no sé que ponerme, ayuda" llegó a su teléfono.
-Señor Sunoo Nishimura... no suena mal- Jungwon visualizaba el futuro con solo sus ojos, Ni-ki era alto y apuesto, Sunoo era bajo y adorable.
Pero seguían siendo opuestos en algunas áreas, Sunoo amaba las películas de terror, Ni-ki no tanto, el alfa vestía únicamente de colores sobrios, el omega era un arcoiris andante.
-No nos vamos a casar- habló Sunoo.
-Viven juntos a los dos meses de conocerse, él te cuida como ni se cuida a él, te dio casa, te cuidó cuando estabaa ebrio, cumple todo lo que pides, esta tarde irás de compras con él, te aseguro que te dejará comprar todo lo que quieras.
-No seas tan imaginativo, Ni-ki ya me dio casa, no cumplirá si es que me digo que quiero ir a comer al restaurante más caro de Seul.
-Yo creo que si ¿apostamos?
-No, Ni-ki no es un juego ni nada por el estilo- abultó sus labios -él es especial así que no andes diciendo....
Se dio cuenta de lo que dijo "él es especial"
-Toma, ponte esto y esto, luego te me sientas que tengo que arreglar tu linda carita.
-Sí...- solo se dejó embellecer por Jungwon, quien arregló su ropa y lo maquilló como un verdadero estilista, hizo de su rostro aún más perfecto.
Al rededor de una hora pasó hasta que Sunoo estaba completamente listo, su cabello hundulado, sus mejillas rosadas, ojos con sobras corales, y cafés, un leve delineado y sus labios rojos glossy.
-Perfecto, lindísimo, eres mi mejor trabajo- Jungwon solo lo miraba -deberías ir a una agencia de modelos, te aseguro que te contratarán enseguida.
-No creo...- tenía malas experiencias con cámaras y fotografías.
-Bueno, es tu decición después de todo, mi lindo amigo... ya estás tan grande.
-Si, papá, lo sé- rodó sus ojos, -ya debo ir.
-Vamos, te acompaño hasta por ahí.
.
.
Sunoo ya estaba en el edificio de Ni-ki, Jungwon se fue hace dos cuadras, tenía que comprar algunas cosas en otra calle.
El omega solo siguió las órdenes del alfa, al entrar vio a la recepcionista quien lo miraba extrañada.
-¿Tiene una cita?
-No, pero tengo que pasa--
-No puede entrar sin una cita, lo siento.
-Me dijeron que debo pasar.
-Lo siento, pero si usted no tiene cita, no puede pasar.
-Me llamo Kim Sunoo.
-¡Joven Kim!- la secretaria beta se paró haciendo una reberencia -Lo lamento tanto, por favor pase, si tiene dudas a dónde ir, solamente pregunte a alguien del personal diciendo su nombre.
-Sí... gracias- era algo raro, no pensó que aquella beta se disculparía por su conducta.
Cuando dio unos pasos lejos, la recepcionista dio un pequeño aviso a todo el edificio "El Joven Kim a llegado" haciendose escuchar por todo el edificio.
Luego escuchó como la misma beta tomaba un comunicador para los guardias y avisaba "el omega del jefe está aquí, tratenlo bien"
El pelirosa solo caminó con sus mejillas rojas, en ese edificio era conocido como "el omega del jefe"
Uno de los alfas de guardia le abrió el ascensor y apretó el botón donde era la oficina del alfa.
-Gracias- habló Sunoo.
Al llegar caminó por el pasillo que sintió era el correcto viendo una gran oficina con algunos vidrios que le daban vista a dentro.
Pronto escuchó regaños y gritos, nunca había visto a Ni-ki así.
-¡Su trabajo era cuidar las ventas del mercado!- señalaba algunas hojas en su mesa.
-Señor, no podemos asegurar cuán vendido es algo antes de lanzarlo, noso--
-En esta semans no hicieron nada de publicidad con toda la razón no van a comprarlo, si vuelven a fallar, serán despedidos.
-Si, señor...
Cuando Ni-ki miró a un lado vio a Sunoo, le sonrió e hizo una seña para que pasara.
-¿No tuviste problemas en llegar?- lo recibió con los brazos abiertos.
-Nop- aceptó el abrazo dirigiendose directamente a Ni-ki.
Estuvieron en su mundo por unos segundos, abrazados y felices, hasta que el alfa se percato que no eran los únicos en esa oficina.
-¿Qué miran, larguense o--
-Ni-ki, no despidas a nadie, ellos igual están bajo presión, solo dales más tiempo y lo harán bien ¿si?
-Bueno- el alfa sonrió mirando los ojos del pelirosa, hoy estaba especialmente más lindo -Vayan a tomarse un café, cárgenlo a la cuenta de la empresa, descansen- habló a los trabajadores.
-Sí, señor, gracias- ambos hicieron una reverencia y se fueron, muy sorprendidos por el repentino cambio de un "Están despedidos" a un "Vayan a tomar un café" con unas simples palabras de aquel omega.
-¿No eres muy duro con ellos?
-Si no lo soy, no obtenemos ganancias.
-Talvez eres tan rudo que se olvidaron qué es una felicitación, talvez si felicitaras sus logros, los incentivarías más, intentalo ¿si?
-Lo voy a intentar- no podía dejar de mirarlo estaba tan lindo esa tarde, especialmente lindo.
Haría cualquier cosa por verte sonreir.
Cami~
ESTÁS LEYENDO
NEED - SunKi ♡
FanfictionKim Sunoo, omega de 21 años que empezó a trabajar vendiendo fotografías de diferentes partes de su cuerpo menos el rostro para poder pagar el tratamiento de salud de su madre, la paga era buena y podía cuidarla ya que no debia salir de casa, pero cu...