Taeyang se paró lentamente cuando escuchó aquel nombre, sintió como la fuerza se apoderaba de sus puños, pero la contuvo, no era el momento adecuado para golpearla cuando la intención que tuvo al llamarla era distinta. La observó de arriba hacia abajo, la conocía desde que eran niños, pero aun así hoy no la podía mirar con los mismos ojos, levantó una ceja al no ver la quemadura en su mejilla izquierda y la actitud que no se parecía a la que llevaba cuando era una campesina.
─ Sí, el mismo, pero no vuelvas a tratarme como Adam. Soy Taeyang, Taeyang Özkan.
─ No podemos borrar lo que fuimos, al menos eso conmigo no va, porque estoy
completamente orgullosa de lo que fui. ─La castaña trataba de quitarse de la cabeza a la versión inglesa del turco, pero cuando quería hacerlo los recuerdos de los duros maltratos surgían en su cabeza─. Dile a tu
versión inglesa que es una lacra, lo peor de este mundo, y que por respeto a la amistad que tuvimos en esta vida, no te estoy poniendo las manos encima.Taeyang se secó las lágrimas. ─ Estoy tratando de poner las cosas en orden en mi cabeza, maldita sea. ¡Lo estás empeorando más! ─Tiró un cenicero de porcelana, partiéndolo en varios pedazos allí en el suelo─. Estoy tratando de pedir perdón, estoy tratando de poder dirigir mis pensamientos... es... ¿Es verdad todo lo que hay acá? ─Tocó su cabeza─. Cada recuerdo, incluso el de... la horca.
─ Es verdad, cada recuerdo... cada golpe que me diste, cada amenaza y humillación, cada cosa que hay allí es verdad. ─Jennie lo apuntó con el dedo─. Quieres pedir perdón, pero ¿crees que será fácil Taeyang? ¿Ahora entiendes tus extrañas actitudes hacia mí siendo tu amiga? ¿O por qué terminaste enamorado de Rosé?
El turco giró hacia la ventana principal del departamento, era un vidrio que cubría toda una pared dándole una preciosa vista del mar. Cerró los ojos al sentir la soga en su cuello, las gotas de lluvia en su frente, la falta de aire y la presión en sus ojos que creía que haría que estallaran. "Bang, bang bang", los disparos al cuerpo de Rosé que acabaron con su vida junto al cadáver de su amada.
─ ¿Cómo voy a poder vivir con toda esta culpa? ¿Cómo voy a vivir con la verdad de que soy un asesino y todo el daño que te hice? ─No quería que lo viera llorar, pero su voz lo delataba─. Aun escucho los gritos de mis víctimas, la sangre manchando mi ropa, todo...
─ ¿Te sientes más Taeyang o más Adam? ─El turco se quedó en silencio─. Cuando sepas la respuesta entenderás lo que tienes que hacer.
─ ¿Y si Warwick se apodera de mi cabeza? Maldición Jennie. ¡Maldición! ─Seguía sin voltear─. Tengo miedo de mí mismo.
Jennie agachó la cabeza, ese sentimiento de amistad no quería desaparecer, seguía allí recordándole que no tenía que culpar a esta vida de la anterior.
─ Taeyang por favor, si alguna vez
decides volver a ser el de antes, ese amigo...El turco apretó su pecho y giró para verla. ─ ¿Amigos? Yo no podría ser tu amigo sabiendo que tu presencia me trastornó por tanto tiempo en el pasado. No podría ser amigo de quién tanto odié... no me pidas eso Jennie, no ahora por favor.
─ Sólo te advierto una cosa Taeyang. ─Kim levantó la cabeza desafiante, su amigo era más alto que ella, pero no se iba a dejar intimidar─. Cuando decidas que partido tomar, volveremos a hablar, siendo turco fuiste una de las personas más importantes para mí, pero siendo inglés... ─gruñó─ te lo advierto, no permitiré que te acerques a Rosé cuando no estés seguro de quién eres, no soy la de antes, que no pudo defenderla. En esta vida las reglas del juego son distintas.
Özkan apretó la mandíbula, no tenía vergüenza de sus lágrimas cayendo porque cuando fueron niños, Jennie lo vio muchas veces en ese estado. Ninguno de los dos se hablaba y es que era difícil hacerlo cuando las circunstancias de sus vidas pasadas estaban golpeando el interior de sus mentes trayendo consigo cada vil recuerdo.

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Between love & time
FanfictionRosé Cavendish, una hermosa jovén que a los 20 años su perfecta vida empezo a volverse un infierno. Los abusos de su padre pronto llegarían a su fin, cuando Rosé desapareciera sin dejar rastros. Jennie Kim, la modelo más codiciada del siglo XXI, ego...