Rosé se acomodó sobre las piernas de Jennie, atrayéndola hacia su propio cuerpo. Se sorprendió a sí misma cuando bajó sus labios por el cuello de la castaña, besándolo con ganas. Jennie sintió su cuerpo temblar por aquel contacto, suspiró al recordar todo lo que habían pasado para llegar a donde estaban, y se incorporó un poco para poder ver el rostro de la rubia. Sus miradas se conectaron. Posó su mano en la mejilla de Rosé y la acarició, bajando despacio por su cuello, recorriendo su piel con las yemas de sus dedos. Miró cada una de sus reacciones, descansando sus caricias en uno de sus pechos y se mordió el labio al escuchar el suspiro que le regalo Rosé.
Masajeó su seno por encima de su blusa, hasta provocar que su pezón se endureciera, podía sentirlo a través de la tela. Hizo lo mismo con el otro, solo para cerciorarse de que el cuerpo de Rosé definitivamente reaccionaba a ella y no la hacía sentir incomoda. La escuchó jadear y pronto su otro pezón también se irguió erecto. Aquella imagen le resultó tan erótica que atacó con pasión sus labios. El cuerpo de Rosé estaba aprisionado con el de la modelo y sus caderas comenzaron a moverse de forma inconsciente mientras se besaban de forma cada vez más húmeda. Rosé le rodeo el cuello con sus brazos, aferrándola más contra sí, provocando que Jennie se detuviera y se apartará ligeramente, mirándola.
─ Lo siento, Rosie. ─murmuró sobre los labios de la rubia─. Lo que menos quiero es ir rápido, sé que debe ser difícil para ti, después de todo, y...
Rosé negó y la calló con un beso. ─ No te contengas, amor mío, sigue por favor.
Jennie retomó ese rítmico movimiento de caderas y se relajó al ver cómo Rosé abría las piernas dejando que se acomodara mejor entre ellas. Sus manos comenzaron a subir la blusa de Rosé de forma suave, pero ansiosa. Necesitaba sentir el tacto de su piel y recordar cómo se sentía tocarla. Las yemas de sus dedos acariciaron la zona que no estaba cubierta por el top que llevaba y la recorrieron entera. No tardó mucho en quitar la prenda y acariciar sus pezones, que estaban del todo erectos. Rosé llevó sus manos hasta llegar a los glúteos de la castaña, los apretó y gimió en su oído, lo más bajito que le fue posible, al sentir aquellas caricias en sus pechos.
Jennie bajó sus manos y se deshizo del pantalón de Rosé, para después acariciar sus muslos, arrancándole pequeños jadeos, que fueron callados por un beso lleno de amor. En aquel momento solo podía pensar en cómo complacer al amor de su vida, en cómo hacerla sentir amada de todas las maneras habidas y por haber. Era la primera vez que estaban juntas en el presente, ambas siendo completamente conscientes de todo lo que vivieron en el pasado, era un rencuentro de sus almas, sellado con cada beso, cada suspiro, y cada caricia que se brindaban. Por ello, se dejó guiar por su cuerpo y por el de Rosé, que se contoneaba contra ella con cada nueva caricia.
Rompió el beso tan solo para mirar los ojos de la ojimarrón y encontrar en ellos la respuesta que buscaba, su aprobación. No hacía falta que lo verbalizará, bastó con esa mirada llena de amor y deseo, que le dio. Se separó desnudándose a sí misma y luego comenzó a besar su cuello, bajando por el hasta terminar en su pecho. Sus manos apartaron las bragas de Rosé, y presiono sus dedos contra su intimidad, acariciándola con lentitud.
─ Jennie, por favor. ─murmuró la rubia entre jadeos, pidiéndole que se apiadará de ella, y la hiciera suya de una vez.
Jennie obedeció, accediendo a aquella zona que deseaba tocar. Mordió uno de sus pechos al notar la humedad de su centro y, por un momento, se sintió desfallecer al escuchar aquel sonido en forma de gemido. Rosé quería más, y ella estaba dispuesta a dárselo.
─ ¿Esto está bien? ─preguntó Jennie cerca del oído de Park.
Rosé asintió un par de veces, no podría haber hecho otra cosa. En ese momento era una persona completamente vulnerable, dejar caer cada barrera ante Jennie, era algo único, y no hacía más que dejarse amar por ella. La castaña disfrutaba de ver lo entregada que estaba hacia a ella, no existía mayor satisfacción, que hacerla sentir bien. Inició una serie de movimientos circulares en su clítoris, alternándolos con leves toquecitos con las yemas de sus dedos. Subió su rostro un momento porque ya anhelaba el sabor de sus labios y suspiró contra ellos cuando notó cómo Rosé correspondía el beso con ímpetu.
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Between love & time
FanficRosé Cavendish, una hermosa jovén que a los 20 años su perfecta vida empezo a volverse un infierno. Los abusos de su padre pronto llegarían a su fin, cuando Rosé desapareciera sin dejar rastros. Jennie Kim, la modelo más codiciada del siglo XXI, ego...