GOOD/EVIL MUNDO DE SOMBRAS ©

08

Namjoon miraba atentamente al chico que estaba frente a él, su cabello era negro y sus ojos azulados, su piel era totalmente pálida y brillaba de una manera magistral.

— ¿Me puedes repetir quien eres y que haces aquí?

—Soy Yeontan, un perro espectral del mundo de las sombras, he sido creado por mi rey milenios atrás— dijo, su voz era suave— he venido cuando sentí a mi rey en el bosque.

—Y... según tú, ¿Taehyung es tu rey?— señalo al nombrado quien estaba sentado en la punta del escritorio.

—Vante— recalco— mi rey me creo con el fin de someter y aterrorizar a la humanidad, mi presencia es la muerte de almas impuras.

Namjoon proceso la información y su vista viajo hacia su hermano.

— ¿Qué?

— ¿Eres un rey?

— ¿Y yo que se?— se defendió— me acabo de enterar al igual que tú.

—Decías que eras un rey.

—Porque lo soy, en mi mundo solo estoy yo. Las sombras que recorren el bosque son solo eso, sombras. No tienen un cuerpo como yo.

—Eso es porque un siervo lo trajo de la muerte— respondió simple el chico.

— ¿Qué?— preguntaron los dos al unísono.

El chico camino dos pasos y coloco sus manos detrás para hablar.

—En la época oscura hace millones de años las personas temían a los espectros, pues creían que algo malo rondaba siempre— silencio— durante ese tiempo predominaban las sectas satánicas, aun lo hacen.

– ¿Y qué sucedió?—pregunto Namjoon intrigado.

—Aquí hubo una en particular, todo el mundo adoraba a un extraño chico nacido bajo la luna llena, este había bendecido según los creyentes a una joven que no tenía nada— contó— su madre era una esclava, mientras su padre era un príncipe. La familia real se enteró y quiso asesinarlo, sin embargo la belleza del joven era tanta que quisieron tenerlo con ellos criándolo como hijo y no como nieto. Su madre se opuso y fue quemada viva mientras estos se llevaban al bebe. – Los ojos del chico comenzaron a brillar— su padre por su parte no dijo nada para que no lo separaran de su único hijo, lo que le quedaba del amor de su vida, pero acabo mal tiempo después.

— ¿A qué te refieres?

—La madre del niño no podía tener hijos, eso había entristecido al príncipe quien intentaba sacarla de la miseria, por eso una noche fue hasta el bosque oscuro situado aquí— señalo con su barbilla la ventana— ella dijo que si Dios no podía darle un milagro le podía entregar su alma hasta al mismo demonio por uno— miro a Taehyung— esa noche se llevó a cabo un ritual para que ella concibiera, su propia alma a cambio de tener al hijo del diablo en su vientre.

Namjoon se sentó de golpe y Taehyung abrió los ojos hasta más no poder.

—Imposible...— susurro.

—Lo cumplió, solo que aquel niño no era la imagen y mucho menos la semejanza del joven príncipe— camino un paso más— este poseía unos ojos verdes, su piel era pálida y su cabellera era grisácea. No era como él, por eso al crecer los supuestos padres lo dejaron de lado creyendo que aquella esclava lo había engañado, lo que no sabían es que aquel ser era un ente traído para causar caos y reinar la tierra por completo.

Namjoon trago, no sabía con qué estaba tratando pero no iba a dar marcha atrás y mucho menos darle la espalda a su hermano. Él lo conocía, crecieron juntos, lo amaba.

— ¿Luego?— pregunto.

—El joven de ojos gema mato a su abuela— contó— le desgarro la garganta con su garras afiladas al reconocer quien era el, la sacrifico trayéndome a mí un tiempo después como compañía, desde allí había abierto una grieta para que algunos de nosotros pudiéramos subir del inframundo y alimentarnos; pero el rey se enteró y quiso asesinarlo mientras dormía.

El chico de ojos azulado se acercó a su rey, estaba a tan solo siete pasos.

—Lo arrastro mientras el gritaba a su padre, pero este negó mientras lo señalaba con una cruz— dijo— decía que no era su hijo, que había matado a su madre. Entonces dejo que aquel chico de ocho años entrara junto a su abuelo al bosque mientras un sacerdote bendecía la entrada.— inclino su cabeza— a mitad del bosque lo dejo sobre una piedra grande, el niño temblaba pues tenía miedo de lo que sucediera pero muy en el fondo sabia su lugar.

Yeontan se acercó y tomo las manos de Taehyung entre la suyas, sintió aquel helado tacto y sonrió.

—Mi rey dejo que una neblina negra y espesa lo rodeara, sus ojos se enrojecieron y hablando nuestro idioma maldijo el bosque entero, todo murió a su paso mientras el caminaba hasta su abuelo tomándolo del cuello y quebrándolo en segundos— lo soltó para míralo nuevamente— dentro de aquella espesa niebla demonios brotaron y se convirtieron en sombras al reconocer quien era el ser delante, y aunque quiso terminar con todo... su padre lo asesino.

— ¿El príncipe?— el ojos azules asintió.

—Entro al bosque, cuando lo iba atacar ya mi rey tenía una cruz en forma de estaca en su pecho, la sangre negra broto desde allí hasta la roca cual cascada. Quede encerrado una vez entre, pero los demonios dejados hicieron su trabajo hasta estos tiempos. Solo los humanos con corazones podridos y llenos de algún pecado serian conducidos hasta el lugar para ser devorados por demonios sin alma, pero entonces hace dieciséis años atrás un niño se obsesiono con la idea de un hermano y el amor de este— Yeontan se dio la vuelta esta vez mirando a Namjoon—ofreció a su propia madre y su sangre a cambio del regreso de este, solo que despertaste a un ser maligno que tenía una misión antes de que estuvieras siquiera existencia.

— ¿Nam...?— pregunto entre susurro el peli platinado.

—Es imposible, traje a Vante... un alma perdida...

— Nigromancia— dijo— se trae a los muertos para saber el futuro, tu no leíste eso— negó— leíste algo más, trajiste a mi rey de vuelta a la vida.

—Entonces soy un rey...— Yeontan asintió.

—Un rey, el mundo su reino, los humanos...— miro a Nam y después a su rey— sus esclavos.

Taehyung se levantó y camino hasta la ventana, sus ojos se cristalizaron.

—Me dices que viví hace millones de años siendo el hijo de un príncipe que pudo haberme salvado y mi madre murió por su cobardía. — su voz cambio— mi abuelo me quiso asesinar y lo logro por manos de su hijo... entonces, Namjoon me trajo a la vida de nuevo pero nadie puede verme.

—No, amo— negó— necesita un cuerpo, usted en este momento es un espíritu que solo pueden ver los de corazón impuro, y personas que estén ligados a ese linaje.

—NamGi— susurro para sí mismo— por eso no salgo a la luz del sol. — Asintió— no puedo creerlo... ¿De verdad... soy su hijo?— pregunto temeroso.

—Si mi amo.

—Soy el hijo del diablo— sonrió tristemente escondiéndose entre las sombras — entonces... soy malvado.