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Héctor...

Héctor...

Héctor...

Escalofríos, era lo que sentía aquel chico mientras daba vueltas y vueltas en su cama, el sudor recorría su cuerpo mientras la voz grave de un hombre se escuchaba en susurros.

Héctor... camina... camina el sendero...

Camina...

La risa se escuchaba tan cerca, sentía que tenía una pesadilla, su corazón palpitaba rápido, mientras sus manos tomaban la suave cobija en puños.

Camina Héctor, el viene... viene por ti.

Viene... camina...

Sintió algo frio subir desde su pierna hasta su abdomen y de allí hasta la garganta, su respiración comenzó a faltar mientras luchaba por quitar lo que lo apretaba con tanta fuerza, mientras la risas se escuchaban como susurros dentro de sus oídos, quería gritar pero no podía, su cuerpo no reaccionaba.

Camina, Héctor. Camina y sigue el canto del ángel negro.... Camina y canta... hasta que te devore.

Y entonces el chico castaño se sentó en la cama, su respiración agitada, el sudor frio corriendo como cascada desde su frente y cuello, el temblor del miedo al escuchar esa risa y voz tan macabra. Héctor, trato de mejorar su respiración mientras sus ojos azulados miraban todo a su alrededor; todo estaba oscuro y el miedo volvió a recorrerlo, más cuando vio unas ojos brillantes rojos que lo observaban desde la esquina.

— ¿Qué sucede, Cariño?— la puerta de su habitación se abrió mostrando una mujer mayor de canas— ¿Por qué has gritado?

—Ma...Madre— hablo entre temblores, la mujer se acercó y sentó a su lado dejando el plato con la vela encendida— Algo... algo me tenía de aquí— señalo su garganta.

—A ver...— toco con sus manos arrugadas la tersa piel del joven— corazón, allí no tienes nada, ¿será otra pesadilla?

—No... No sé, madre— dejo caer lagrimas— tengo miedo, había algo allí— señalo con sus manos temblorosas la esquina oscura— me miraba, me llamaba...

—Tranquilo, Héctor— lo atrajo hasta su cuerpo abrazándolo protectoramente— todo estará bien, fue solo una pesadilla, hijo.

La mujer se meció con el cuerpo entre sus brazos de su hijo, sabía que tenía pesadillas desde hace una semana, quería ayudarlo pero, no conseguía como.

—Mañana iremos a la iglesia.

—Pero no hay padre— susurro— ¿Qué haremos allí?

—Tener fe, cariño— beso su cabeza. — Tener fe, le pediremos a nuestro señor que te ilumine.

...

—Que paseo tan encantador, Padre.

—NamGi— rio negando— deja tu mal humor, ayúdame alumbrar con las antorchas y ya.

La chica bufo, habían salido desde la media noche adentrándose al bosque oscuro con antorchas y un bolso extraño que llevaba su padre en la mano. Casi una hora de caminata y ahora estaban entre los árboles y neblina.

— ¿Qué haremos aquí?— pregunto la chica colocando la última antorcha a una distancia— ¿Y dónde está Taehyung?

—Bueno, aquí haremos el ritual— dijo simple, NamGi parpadeo quedando estática en su lugar— es un buen lugar, arboles rodeando, pasto muerto y seco, y entra la luz lunar perfecta para el fin de semana. Y Taehyung probablemente esté haciendo su trabajo.

GOOD/EVIL MUNDO DE SOMBRAS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora