Capítulo 14||"Incomodidad"

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Daphne se encontraba en el coche de Hades junto a los demás, mientras iban a completar otra misión. Flama iba sentado a su lado con un traje bastante formal para él, y se lo notaba molesto.

Daphne sonrió al verlo pelearse con su corbata. Ella iba más discreta con un vestido morado-que había usado en una fiesta de la escuela- y su cabello levemente ondulado.

El plan de la noche era colarse a una cena y recuperar lo que sea que le hubieran robado a Hades. No había pedido más detalles, porque se estaba limitando a no hablar con él.

—¿Trajiste tu elemento?—Flama le preguntó mientras apoyaba su cabeza en el asiento, para poder mirarla medio cansado.

—Así es.

Flama sonrió mientras sacaba su encendedor. Daphne tampoco estaba del todo conforme a su lado, luego de lo que había pasado el otro día. Lentamente se dio cuenta de cómo la habían atrapado y no sería fácil escapar.

Aunque, aún podría acusarlos con la policía. Así que optó por comenzar a tener pruebas. Sacó su celular y se acercó al chico fuego para tomarse una selfie.

—Dejen de jugar—comentó Hades—Hemos llegado.

Daphne le sonrió a Flama antes de bajar del coche, el restaurante obviamente contaba con sus propias cámaras, pero su intuición le dijo que esa noche no funcionarían.

Todos se acercaron al recibidor con su mejor sonrisa y pidieron una mesa. El lugar parecía un restaurante normal, pero podían observar una escalera que guiaba a un sector más importante, donde había un bar y un sector de habitaciones similar a un pequeño hotel (según las fotos que le mostraron previamente)

Sus objetivos aún no habían llegado y para cuando eso ocurriera, ellos ya habrían terminado su cena y se encontrarían escondidos en algún lugar.

—¿Qué van a querer?—Flama preguntó mientras observaba la carta—Oh, las pastas no vendrían mal para el clima que está haciendo.

—¿Desde cuando te alimentas según el clima?—le preguntó Cruella, que se había sentado al lado de Daphne.

—Creo que pediré esas pastas—Flama continuó, ignorándola—¿Tú, Daphne?

Ella respiró hondo y no necesitó observar más platos para saber que iba a ordenar sushi. Había asistido a aquel lugar una vez con Tyler. No quisieron regresar porque le pareció un lugar de mayores, aunque la comida era buenísima.

—Sushi, no tengo tanta hambre.—respondió la rubia.

—Yo te acompaño—comentó Cruella—Tampoco tengo mucho apetito.

Daphne le sonrió y evitó mirar a Hades, que se encontraba frente a ella. No sabía que iba a decirle, o si siquiera iba a decir algo. Prefirió observar su celular disimuladamente. Aún debía encontrar el maldito disfraz que usaría en la fiesta de su amigo. No tenía ideas, seguramente pediría algo por internet.

—Así que Daphne...—Cruella comenzó lentamente cuando ya habían recibido sus platos—Ya que ahora pasamos bastante rato juntas, porque no me cuentas de ti.

Perfecto momento para esta charla.

—¿Qué quieres saber?—le preguntó antes de comerse otra pieza de sushi.

—Dijiste que tu novio te engañó—murmuró—¿Cómo va eso?

Genial, hablemos de Tyler.

—No mucho, realmente. O lo típico. Quiere volver conmigo.

—¿Y tú quieres?

Si.

Iba a responder eso, pero luego dudo de todo. Sabía que seguía enamorada de Tyler aunque enfadada en partes iguales. Como se quedó pensando, Cruella sonrió de manera maligna.

MADNESS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora