Capítulo 28|| ''Mi debilidad''

1.2K 74 1
                                    


Al día siguiente Daphne se despertó en una de las habitaciones de la casa de Gunner, donde había pasado la noche porque estaba muy tomada. Su amigo le dejó un poco de ropa para descansar y se desperezó sobre la cama.

Cogió su celular para ver que eran pasadas las dos de la tarde. Nunca había dormido tanto luego de una fiesta. Bostezó y se levantó un poco mareada, dirigiéndose al baño propio de la habitación.

La cabeza la mataba de dolor y le costaba un poco caminar recto. Llegó y suspiró al mirarse en el espejo, su maquillaje era un desastre. Abrió el agua y se lavó la cara con agua fría para despertarse.

El único pensamiento que había en su cabeza era hablar con Hades y explicarle las cosas, porque solo había besado a Tyler para que se callara respecto a las dagas. Estaba cuidando al secreto.

Unos golpes en la puerta de la habitación la hicieron volver a concentrarse en el dolor que la invadía. Cuando vio que la persona que entró era Piper y traía cosas para ayudarla, sonrió.

—Muchas gracias. La cabeza me revienta—murmuró la rubia, llegando a ella. Tomando una pastilla para calmar el dolor.

—Sí te divertiste anoche—su amiga se burló, sentándose en la punta de la cama—¿Qué ocurrió? Vi que Hades apareció.

Daphne había comenzado a volver a ponerse su ropa del día anterior, y oír que su amiga le preguntaba eso le dio piel de gallina.

—Solo vino a traerme unas gafas que había olvidado—dijo como si fuera lo más normal del mundo—No te preocupes.

—D...

—Te lo dije la otra vez, Piper. Basta.—sentenció irritada—Debo irme.

—¿No quieres quedarte a almorzar?

Daphne no quería tratarla mal o algo parecido, pero quería que su amiga se apartara de todo ese mundo. Ella la había incorporado y ahora debía encargarse de quitarla. Se acercó a ella y le dio un rápido abrazo.

—Picaré algo en casa, la verdad sigo con ganas de dormir.—la saludó y salió de la habitación, bajó las escaleras asegurándose que tenia todas las cosas que había traído en su bolso y llegó al salón.—Hola Gun, gracias por dejarme que me quede—le dijo, acercándose para despedirse con un beso en la mejilla.

—Cuando quieras D. Siempre serás bienvenida.

Daphne salió a toda velocidad de la casa de su amigo. Se puso los anteojos porque estaba siendo sensible al sol. Sentía la necesidad de tener que explicarle a Hades, porque era obvio que estaría enfadado.

No recordaba exactamente lo que sucedió luego de que apareciera en la fiesta y ella había decidido emborracharse. Viper se había ido al rato sin saludar a nadie y Tyler se había ofrecido a alcanzarla a su casa, pero Daphne lo ignoró y se resguardó con Piper.

La rubia había sentido que Tyler la miraba igual que antes, cuando todo estaba bien y perfecto. Sintió todo en ese rápido beso, y sus intenciones al comienzo de todo reaparecieron. Ella quería tenerlo para ella, pero también quería a Hades, por todo lo demás que la hacía sentir.

Llegó al viejo manicomio demacrada. Lucia como una novia borracha que había salido de fiesta y hasta parecía drogada y con cara de mapache. Un estilo que Daphne no utilizaba normalmente al salir.

Golpeó la puerta esperando que él le abriera.

—¡Dagger!—Flama la recibió con los brazos abiertos—¿Qué te paso?—soltó divertido dejándola pasar.

—Fue una larga noche.

—¿A quien mataste?—Cruella la miró de arriba abajo con suspicacia.

—A nadie—se quejó, sentándose en el sofá con un suspiro—¿Está Hades?

MADNESS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora