Fue poco el tiempo que Daphne compartió con los demás en la organización. Hades no tardó en levantar al equipo y llevárselos de allí una vez que recibió las nuevas misiones del jefe.El viaje de vuelta fue incómodo para la rubia, no quería hablar con Hades así que hizo como si no existiera e intentó dormir para que pasara más rápido.
Flama y Cruella discutían sobre con quien se reencontraron y en una de esas conversaciones Daphne se vio involucrada.
—¿Qué piensas de Fantasma y Bones, Dagger?—ya comenzaban a llamarla por su apodo y era difícil acostumbrarse.
—Normal, pero creo que te detestan.
—No me detestan con todas las letras—murmuró Flama—Solo me odian un poco. En cambio, a ti todo el mundo pareció amarte.
Ella rodó sus ojos—Seguro.
—¿Qué? ¿No lo crees?
Le echó una mirada de reojo a Hades y respondió.
—Creo que estaban más curiosos que otra cosa, soy la nueva adquisición del equipo 22, ¿Qué más esperar?
—¿Estás insinuando que te molesta?—Cruella habló—¿No eres popular en tu escuela y te encanta que hablen de ti?
—No compares situaciones—le respondió. Cruella no había dudado en querer quitársela de encima en la oficina del jefe, no era la persona favorita de Daphne en esos momentos.
La chica de cabello blanco soltó una risa ante esa respuesta, pero Daphne se cruzó de brazos y se acomodó en el asiento, quería dormir y llegar a su casa. Tenia que juntarse con sus amigas para buscar vestidos y accesorios para el baile, pero lo malo era que ambas de ellas tenían pareja y Daphne no.
No era porque le faltaban personas: Tyler le había enviado millones de mensajes a lo que ella no quiso leer, seguía molesta con él por mentirle sobre Shelby. Viper era otro asunto, le había preguntado donde estaba y el tema surgió, aunque no la invitó.
Daphne tenia un serio problema amoroso y debía solucionarlo, pero le gustaba. Una chica que siempre estuvo con un mismo chico, la emoción y adrenalina de conocer a otros era difícil de manejar. Tanto con Viper como con Hades, aunque con este último era diferente.
Lentamente se vio dormida en el coche y no pudo estar más agradecida. Hasta que claro, tuvo que despertar.
Abrió sus ojos y soltó un pequeño bostezo. Odiaba los viajes largos en coche. Se terminó de estirar para voltearse hacia Hades que fumaba un cigarro, ella solamente rodó sus ojos y salió del auto para buscar su bolso.
Una vez que agarró sus pertenencias cerró un poco fuerte el baúl haciendo que Flama-que estaba dormido-se sobresaltara. Notó desde su posición como Hades sonreía de lado y comenzó a dirigirse hacia su casa.
—Te vamos a avisar cuando es la nueva misión, Dagger—Hades le dijo, bajando la ventanilla. Daphne abrió la puerta de su casa y le sacó el dedo antes de perderse adentro.
[...]
Daphne estaba llegando tarde a la fiesta en la escuela. Le había costado elegir un buen peinado y estuvo buscando unos tacos que le combinaran con su vestido. Le había encantado su elección, era un vestido corto de tul que simulaba estar lleno de flores, éstas se desplazaban por toda la falda y una pequeña parte del torso. Al estilo Chotronette.
Decidió arriesgarse toda con el maquillaje y colocó una sombra roja brillosa en sus ojos, que se la robó a Darya. Lo bueno de estar llegando tarde es que todos estarán separados en grupos y no le prestarían atención.
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MADNESS ©
Teen FictionEldrid es un pueblo pequeño y todos se conocen entre todos. Entonces ¿porque Daphne nunca escuchó de la llegada de el chico misterioso que conoció una noche lluviosa? Y ¿porque su llegada cambiaría el rumbo de su vida? Diseño de portada por Julijo...