Advertencia escenas +18
—¿Por qué me avisan siempre a último momento?¬—Daphne se quejó mientras llegaba a su casa. Flama estaba en su auto y le había dicho que debía armar las maletas porque se irían donde el gran jefe. El problema era que se irían ya.
—A las cinco pasaremos por ti. Lleva ropa abrigada, el invierno ahí es peor.—le gritó antes de acelerar y desaparecer.
Genial...
Daphne entró a su casa y fue directamente a hacer las maletas. Su hermana o padres aun no llegaban a la casa y deba pensar una buena excusa. No tuvo otra opción que llamar a Piper y pedirle que la cubriera. Tampoco seria mucho tiempo, a lo sumo un par de días tranquilos y regresaría.
Había estado todo el día con una sensación extraña, ella lo asemejaba con el inicio del invierno. En Eldrid siempre era horrible y con mucha nieve, pero le costó decifrarlo.
Para su sorpresa sus padres no dijeron nada respecto a su repentino viaje a las cabañas con Piper. Ni siquiera le preguntaron cuando volvería, eso debió relajarla aunque no estaba segura si la hubieran escuchado, estaban bastante ocupados con el trabajo.
De todas formas terminó de hacer su maleta y se dio cuenta que necesitaba comprar algunos tampones, por si acaso. Así que observó el reloj y aun tenia tiempo para que fueran a buscarla, se colocó su bufanda más el abrigo y salió hacia la farmacia. Un dato curioso era que el primo de Viper trabajaba allí y ellos eran bastante cercanos y solía juntarse en sus tiempos libres. Así que Daphne no se asombró cuando lo vio sentado en el mostrador mascando chicle.
Viper no la vio, así que se perdió por los pasillos en busca de sus bendecidos tampones que estaban en el fondo de la tienda. La chica rubia tenia su marca favorita, pero justo ese día no estaba, así que comenzó a leer las contratapas de todos los que habían allí.
Al rato oyó una risa ronca y supo distinguir de quien era.
—Mejor no diré nada.
—Si mejor—ella respondió, mientras seguía con su tarea. Viper seguía ahí, podía sentir su mirada clavada en su nuca—¿Necesitas algo?
El chico volvió a reír¬—Creo que eso debo preguntártelo yo. ¿Qué estás buscando?
Daphne se volvió para verlo de frente, ya no mascaba un chicle, ahora iba con una paleta de color azul, que le dejaba los labios teñidos y ella alzó su mano señalando el enorme cartel que decía: ''higiene personal femenina''.
—Comida de perro—dijo, para aclarar.
—¿Tienes perro?
—Se llama idiota.
—Original.
—Me hace acordar a ti.
Viper se adelantó unos pasos y se colocó detrás de ella, podia escuchar el sonido de succión de la paleta con sus labios y pensó que lo esta haciendo a propósito con el objetivo de provocarla.
—Dime que necesitas y le pediré a mi primo que te de una mano—susurró y su aliento chocó contra su oreja. Daphne suspiró.
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MADNESS ©
Teen FictionEldrid es un pueblo pequeño y todos se conocen entre todos. Entonces ¿porque Daphne nunca escuchó de la llegada de el chico misterioso que conoció una noche lluviosa? Y ¿porque su llegada cambiaría el rumbo de su vida? Diseño de portada por Julijo...