MADNESS ©

Capítulo 7||"Las amigas guardan secretos"

Una semana luego, las cosas estaban iguales.

Daphne creía estar enloqueciendo porque ya iba a ser la segunda vez en la que Hades hacía algo totalmente desquiciado y desaparecía para después aparecer como si nada. Pero...si pensaba positivamente se habían olvidado de ella y continuaban con sus vidas rodeadas de muerte y sangre. Aunque no era muy probable.

No se supo mucho del apagón de esa noche al parecer solo fue un problema técnico, pero si no hablamos específicamente de las luces...un chico fue encontrado muerto.

La victima fue un joven de la otra escuela, y era un jugador del equipo. Daphne no tuvo ninguna reacción muy exagerada, solo sentir pena por sus familiares y amigos, a decir verdad le pareció extraño como ya es el segundo jugador que fallece en lo que va del año.

Eldrid se estaba tornando oscura y eso asustaba.

Además, por suerte y gracias a su mejor amiga Piper, logró recuperar sus cosas. Tyler al despertarla al día siguiente no hizo mención alguna de Hades o de lo que hacía con ella, lo que le generó un gran alivio ya que no sabría que responder.

De todas formas Daphne no quería pensar en él. Le traían malos recuerdos, por eso lo que hizo fue ir a entrenar. La semana próxima tendrían una charla con la entrenadora y sabrían más sobre la competencia entre escuelas. Debían ganar y obtener un muy buen desempeño, que las ayudaría para una beca.

Salió a correr por su vencindario, que no específicamente es un vecindario, solo que se dividen las calles entre "sectores de gente más privilegiada" y "gente no tanto". Oía música mientras lo hacía. No paró hasta llegar a la entrada del pueblo, el cartel de bienvenida la saludaba y de verdad sintió ganas de irse y no volver. Ese era el plan. El plan de todos, no conocía a ningún joven que quisiera quedarse. Eldrid era muy bonito y tranquilo, bueno...eso era antes de todos los asesinatos y cosas extrañas que comenzaron a ocurrir.

Con su respiración agitada y toda sudada buscó un árbol que pudiera darle sombra, cuando lo encontró se sentó y observó su celular. Todas eran noticias del asesinato en el campo de juego y Daphne no pudo evitar pensar en Hades, ¿él sabía que eso ocurriría?¿Alguno de ellos fue el culpable?

Mucho tenía en mente y no podía hacerlo sola. Sentía que debía comentarlo con alguien, de confianza y rezar para que Hades no se enterara. Como era muy posible que alguien le siguiera el paso, decidió no mostrarse extraña o alterada. Debía fingir que no temía por su vida.

Así que una vez que se recompuso, comenzó su camino de regreso, le envió un mensaje a Piper para que se acercara a su casa y así compartir la tarde, obviamente tenía intenciones ocultas pero no era bueno decirlo y dejar huella de eso. No había hablado con Maya más que algunas palabras, la notaba extraña desde lo ocurrido con Shelby. Si había tomado un bando y no quería ser más su amiga, ella lo aceptaría pero no negaría que le dolería que pasara eso.

—Pudiste avisarme que salías a correr, de verdad necesito ejercitarme para mantener el ritmo. Gunner me llevó a probar unas hamburguesas y creo que engordé quince kilos con solo un bocado—dijo Piper, mientras Daphne terminaba de secar su cabello en la habitación, ya que se había duchado.

—Es que salí muy rápido.—se excusó—Arreglemos ir a correr quince minutos al día, al menos. Luego de la escuela si quieres.

—Seguro.

Daphne la miró a través del espejo, estaba acostada en su cama con su celular. No estaba totalmente segura de contarle, pero no podía mantenerlo secreto por mucho más tiempo. Dejó el secador en el tocador y se acercó a la ventana, miró afuera y la cerró. Asegurándose que nadie pudiera ver o escuchar nada.