15.

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—¡Aly! —Gritan Elen y Amb al unisono cuando estoy entrando al instituto.

Creo que ya debería acostumbrarme a sus bienvenidas ruidosas, aunque no voy a mentir. Me encanta saber que alguien está emocionado por verme, pues normalmente no pasa.

—Te estábamos esperando —explica lo que ya sabía, Elen.

—Perdon por no haberte acompañado, es que mi mamá... —Amb, no pudo terminar porque la interrumpí.

—No te preocupes —Sonrei.

No quería que se sintiese mal por no acompañarme, después de todo no voy a morirme por caminar sola al instituto un día.

—Si tu lo dices.... ¡Aly! Tengo que contarte algo por cierto —Dice emocionada.

Elen carraspea la garganta y eso hace que Amb y yo volteemos hacia ella.

—A ti ya te lo conté —Amb la miro con los ojos entrecerrados.

A Elen pareció que se le ilusimaba la cara.

—¿Era eso? —Pregunto.

—Sííí —Chillo Amb emocionada.

Por el rostro de Elen pude adivinar fácilmente que nunca antes le habían contado las cosas primero.

—Bueno, ya díganme qué tengo nervios —Digo ansiosa.

—Mi tío... ¡Mi tío me consiguió una oportunidad para estudiar Derecho en una universidad de California! —Expone ella muy feliz.

—¿En serio? —Pregunto.

—Claro aún tengo que pasar una prueba —Dice ella rodando los ojos —Pero es un beca que abren cada año para estudiantes Franceses.

—Whoa, ¿Pero sabes inglés? —Sigo sorprendida.

A un lado de mi Elen está dando saltitos y sonríendo, parece igual de emocionada que Amb.

—Cuando estaba más pequeña iba a un curso, quedé en nivel intermedio así que —Amb hace la pose de heroína de las películas —Tendran una amiga que será de Estados Unidos.

—¿Ya no nos veremos? —Habla Elen, parece un poco preocupada.

—No digas eso. Mira, como mis padres están aquí podré venir a visitarlas y ustedes también pueden ir a visitarme. —Soluciona Amb.

Y solo eso basta para que Elen vuelva a dar saltitos en el aire. No pasamos ni veinte minutos hablando porque sono el tiembre de inicio a clases. Amb y yo llegamos al salón y nos sentamos en el sitio de siempre. La primera clase transcurrio y ya no podía sentir lo mismo al mirar la ventana... Antes solía imaginar que Ares se adentraba por ahí para verme, ahora solo puedo recordar a Xavi subiendo las escaleras a mi habitación. A la hora de receso Ambar se fue a la biblioteca con Elena y yo decidí quedarme en el salón para poder terminar la tarea de castellano que debía entregar en la siguiente hora.

De un momento al otro escucho como la puerta del salón es abierta de una forma agresiva y alguien corre apurado hacia mi. Volteó la cabeza rápidamente con algo de temor, pero pongo los ojos en blanco al enterarme quien era.

—Aly, necesitamos hablar —Cameron se sienta frente a mí.

—Por si puedes notarlo... En estos momentos estoy ocupada. —Sonrio forzadamente.

El cierra los ojos con fuerza antes de hablar.

—Lo se, pero esto es importante —insite.

—No quiero oírlo.

El Diario De Una Lectora ✓ [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora