Allison.
A paso lento me dirigía hasta el instituto. No le dije a Amb para irnos juntas, no se siquiera lo que pasaba por mi cabeza..., El camino era muy silencioso y eso no colaboraba con mis pensamientos.
Ayer había pasado toda la noche hablando con Xavi por teléfono, tal vez es estúpido. Pero eso estúpido me mantuvo sonriendo por toda la madrugada. Se que no debería encariñarme, y que solo es un amor adolescente... Se que cuando vuelva a mudarme solo será un bonito recuerdo, o al menos quiero pensar que será bonito.
Iba pasando por el parque, si ese parque por el que han pasado tantas cosas. Ese parque en dónde después de años me reencontre con mi mejor amigo, ese parque en dónde Xavier se tropezó y cayó encima de mi.... Creo que después de todo este parque se ha ganado un pedazo de mi corazón.
—Vas a atravesar ese árbol con la mirada —No era necesario voltearme para saber quién era.
Esa voz, ese perfume... Es raro poder reconocer a alguien solo por esas cualidades. Finjo que no lo he escuchado y el pone una mano en mi hombro e hice un esfuerzo inhumano para que no se descontrolara mi respiración.
—¿No te cansas de molestar? —Digo sin voltearme.
—Nunca —responde el riendo.
Si supera que hace de todo menos molestar.
¿Y a ti quien te pregunto?
—¿No deberías estar en el instituto? —Volteo y confirmo que era el.
Xavier tenía el cabello desordenado —Como siempre —La chaqueta negra del uniforme encima de su camisa blanca. Además experaba un olor a perfume para hombre. ¿Alguien me puede explicar por qué el perfume para hombre huele mejor que el de mujer?
Misterios de la vida.
—¿Tengo que recordarte que tú también deberías estar ahí?
—Ah, si es cierto.
Pasamos apenas unos segundos en silencio cuando él decidió romperlo.
—¿Tengo que recordarte también que vamos dos minutos tarde?
—¿¡Que!? —Abro los ojos como platos y comienzo a correr hasta el instituto.
—¡Esperame! —Gritó Xavier siguiéndome.
No se qué clase de maniobras hizo, pero aunque llegamos tarde el portero nos dejó entrar.
Igualmente no hubo mucho problema pues nuestro profesor no había llegado, lo que significaba que teníamos la hora libre. A penas cruze la puerta de el salón una morena de ojos grises a la que conocía bastante bien vino corriendo a abrazarme.
—¡Alyyyy! ¡Pensé que no ibas a venir!
—No te vas a salvar de mi tan fácil.
Ella ríe por lo bajo y nos dirigimos a nuestros asientos de siempre. Fue una grata sorpresa entre nuestra plática de repente los chicos tomaron asiento cerca a nosotras.
—¿Les molesta si las acompañamos hoy? —Nos sonríe el camarón.
—Para nada —Asegura Amb con una sonrisa coqueta.
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El Diario De Una Lectora ✓ [Completa]
Teen FictionCuando todo cambia a tu al rededor constantemente necesitas algo que te dé paz... Algo que te haga sonreír al menos un instante, Mi lugar seguro. El lugar donde nadie me juzga y dónde puedo ser feliz... ¿Que sucede cuando alguien amenaza ese lugar? ...