El Diario De Una Lectora ✓ [Completa]

20.

Amb: ¡Hola chicas! Hoy no iré al instituto ya que como saben es mi cumpleaños  y quiero tumbar la casa por la ventana je, je ¡Nos vemos esta noche en la fiesta!

No. Puede. Ser. ¿¡Cómo pude olvidar el cumpleaños de Amb!?

Y así es como un simple mensaje puede distorsionar todo tu día.

Muy graciosa querida conciencia.

¿Ya le tienes regalo? Cierto, no.

¿Hay que llevar regalo?

Estaba en frente de la puerta del instituto. No me había parado a pensar que sucedería ahora, me pasaba todo el día con Amb ¿Que se supone que debo hacer sin ella?

Como si escuchase mis pensamientos una voz conocida se hace presente a mi lado.

—Ya que hoy seguro no sé aparecerá Ámbar por acá ¿Te gustaría pasar un rato con nosotros? —Sonrie Cameron a mi lado.

—No tengo nada mejor que hacer —Respondi.

—¡Al! —Me volteo y visualizo a Xavi corriendo hacia nosotros.

—Hey Xav —Lo saluda Cameron.

Xavier no respondió a su saludo. Me dió la impresión de que estaba algo enojado, pero no entendía el porque.

—¿Que tal? Palo.

—Y sigues con el apodo —comenzo a reír por lo bajo.

Hace unos segundos parecía estar enojado y ahora estaba riendo, algo le pasa a este chico.

—Hola Xav, no sé si te acuerdas de mí soy Cameron tu amigo —Hablo Cameron intentando llamar la atención.

Por alguna razón quise reírme, pero me contuve.

Nuevo ship frustrado: Cameron y Xavier.

No digas tonterías querida conciencia.

—Ah, hola Cameron —Hizo como si recién se percaba de que estaba allí y sonrió dulcemente.

—Por cierto, ahora que te veo quería pedirte un favor... —Comence a jugar con mis dedos algo nerviosa, mientras me dirigía hacia él.

Él levanto una ceja y con claro interés de nuevo puso toda su atención en mi.

—Soy todo oídos.

—Hoy es el cumpleaños de Amb.

—Eso lo sé.

—Es muy importante, es su cumpleaños número dieciocho.

—Eso también lo sé.

—Como sabrás es muy probable que no me dejen ir...

—Ajá.

—Bueno ya sabes.

—¿Que sé?

—Ya sabes lo quiero pedirte.

—No, no lo sé —Sonrió.

—Claro que lo sabes —Me daba vergüenza la situación.

—Lo sé, pero quiero que me lo digas.

—Oh, vamos ¿Si ya sabes para qué quieres que lo diga?

—No se, capaz me estoy confundiendo y necesito que me lo confirmes.

Suspire resignada.

¿Nos lo cambiaron por un chico wattpad?

—¿Podrías ayudarme a escapar de mi casa para ir a la fiesta de Amb? Por favor —Despues de decirlo funci el ceño —Vaya, sonó peor de lo que pensé.