El Diario De Una Lectora ✓ [Completa]

28.

[Xavier]

Hoy me había levantado más temprano de lo normal ¿Bien? No mentire, estaba un poco emocionado, pero solo un poco.

Ajá.

¿Qué?

Voy a fingir que te creo.

Vale, lo admito... Estaba muy emocionado. ¡Ya podía acercarme a Aly sin ningún impedimento! ¡Mis padres me habían dicho que me apoyarían! ¡Y para ilusionarme más, Al me dijo que sentía lo mismo! No con esas palabras exactas, pero igual lo dijo.

¿Y cuál es tu plan para hoy, genio?

Bueno, Hablé con Ámbar ayer y quedó de hacerme el favor de faltar hoy, pero tendría que pasarle todo lo que se perdió y financiar su próxima cita con Ricky.

Estaba frente al espejo intentando lograr lucir fenomenal con mi uniforme —Lo que terminó en un intento fallido —Al ver qué no podría hacer mucho me apresure, fui hasta los cajones y encontré los perfumes que me compro mi madre hace algún tiempo. Los había guardado allí porque según yo nunca los utilizaría, pero de un momento al otro recordé las palabras que ella dijo al darmelos "A una chica le encantan los perfumes, en especial el olor de los perfumes de chicos". Habría que hacer algunos sacrificios..., pero valdría la pena.

Para ser honesto ni siquiera sabía cómo se colocaban esas cosas y tuve que aprenderlo de la peor manera... Me aplique perfume en la cara. Mi madre fue corriendo hasta mi habitación al escuchar mi escándalo y rió cuando vio mi desastre.

—¿Este desastre tiene nombre acaso? Porque yo no voy a ser quien ordene esto, te voy avisando.

Ignore lo último y respondí lo primero.

—Allison, su nombre es Allison.

—Allison —Analizo cada letra de su nombre —Es un nombre hermoso. —Finalmente sonrió algo entusiasmada.

—Al igual que ella.

Me ayudó con el ardor que tenía en mis ojos —Esa fue otra, el perfume cayó directo en mis ojos —Y luego rocío una cantidad considerable de esta fragancia sobre mi.

—No puedo creer que te hayas decidido rociar perfume solo por ella, ni siquiera lo haces cuando te lo pido.

—Es que no me gusta —hice una mueca.

—entonces ¿Por qué te lo echas?

—Quiero impresionarla ¿Vale?

—¿Y crees que con esto va a funcionar? —Alzo una ceja.

—Pues...

Ella rió sonoramente.

—Ay hijo, todavía te falta un largo camino por recorrer.

[**]

Salí de casa con un propósito, el cual era: Alcanzar a esa chica antes de que llegara al instituto, para así tener un tiempo solos y platicar.

Me sentí inmensamente feliz al verla caminar por la calle cantando la letra de una canción, o mejor dicho, cantando la letra de nuestra canción. Porque para mí desde el día en que la conocí obtuvo un significado.