Alex
~•~•~[•••]~•~•~
Sentía que cada átomo y célula de mi cuerpo fueron modificados genéticamente. Concentrarme en mi rutina se había convertido en una tarea difícil.
¿Por qué? Ni yo mismo sabía lo que me ocurría.
Pegarle al saco de boxeo que estaba instalado de manera colgante en mi habitación, ya no surtía el efecto antiestrés de siempre. La sangre de mis venas fluía explosivamente, sentía como quemaba hasta la capa más profunda de mi piel.
Vivir solo había sido la mejor decisión que tomé en años. La paz de una soledad intermitente acarreaba efectos hipnóticos. Mi cuerpo auxiliaba a gritos una ducha con agua congelada. Cada músculo de mi fisionomía llevaban tensos desde que llegué a la isla.
Admito que mi desayuno de esta mañana no iba a ser el más completo de todos. Abrí mi nevera gris, y mis ojos colisionaron con una fuente de fresas rojas que provocaban el efecto deseado, solo con mirarlas.
«Soy alérgica a las fresas»
Ese recuerdo inoportuno fulguró en mi subconsciente de forma inesperada. Agité mi cabeza de lado a lado como un mecanismo de defensa intentado suprimir el pensamiento.
Hurté un puñado de los deliciosos frutos y emergí de mi apartamento. Iba a ser el peor arquitecto del mundo si faltaba un día más a la universidad.
Descendí apresuradamente los seis pisos de mi edificio, utilizando las escaleras. Los ascensores y yo no éramos un decente ejemplo amistad.
—Buenos días, Frank. —Saludé al portero de mi edificio que devoraba un gigantesco sándwich mañanero.
—Buenos días, Alex. —Tomó una postura vertical al verme y sacudió las fastidiosas migas de pan que quedaron atoradas en la corbata de su uniforme—. Una chica ha estado esperándote.
—¿Una chica?
No esperaba a nadie tan temprano.
—No mencionó su nombre. Sólo dijo que te esperaría afuera del edificio.
—Gracias, Frank.
Con toda la disposición necesaria, salí del edificio buscando a la misteriosa madrugadora. Caminé pocos metros hasta hallarla recostada en la puerta de mi BMW negro.
—Isabella, ¿qué haces aquí?
—¿No puedo visitar a mi mejor amigo?
—Tratándose de ti y el pequeño detalle que son las siete de la mañana, un poco extraño sí es.
Isabella y yo éramos amigos desde niños. Fue la primera persona que conocí cuando mi madre y yo nos mudamos a la isla. A pesar de tener años de amistad, ambos teníamos una forma peculiar de tratarnos.
—Se me ocurrió que podemos ir juntos a la Universidad —sugirió abordando mi auto con disposición.
Intuía que su imprevista visita no era mera formalidad. De algo quería hablar, y lamentablemente yo sabía por donde venía.
Me adentré en el coche y orienté las ruedas a moverse. El clima estaba tenso y rígido, ella fue la primera en romper el silencio que habitaba en el aire.
ESTÁS LEYENDO
Desordenas mi vida [✓]
Dla nastolatków[COMPLETADA] Nerea O'Connor es la nueva habitante de Villa del Mar, una isla tropical marcada por una cultura atractiva y paisajes exóticos. Su nombre es sinónimo de disciplina. Posee todo bajo control, incluso, su relación con Derek. Alexandre Hilt...
![Desordenas mi vida [✓]](https://img.wattpad.com/cover/295213072-64-k813629.jpg)