The only way to be free [Arcane] [Wattys2022]

➖ Capítulo tres; Meeting Snake

En la trastienda del bar "La última gota" se encontraba la habitación de los cuatro hijos adoptivos de Vander, el dueño del bar. Tras discutir con él sobre qué harían con la adolescente que se encontraba inconsciente en uno de los sofás de la sala, decidieron dejarla descansar hasta que esta se despertase. De esta forma les daría a todos las respuestas que querían; la desarmaron y la vigilaron por turnos por si esta decidía escapar nuevamente. Vander les ordenó que le llamasen una vez ella despertase.

Tres días después, se encontraban Violet, Powder y Ekko en la habitación. Estos dos últimos estaban averiguando cómo funcionaba el arco y cada flecha que pertenecían a la chica inconsciente del sofá, ya que al parecer cada una tenía funciones distintas. Se encontraban frente a frente hablando sobre aquellos objetos y cómo podrían haber sido construidos.

— Mira, Powder — dijo el niño cogiendo el arco. Violet, quien estaba a unos metros de ellos, vigilando a la chica de pelo verde y sentada en su sillón favorito, les miró de refilón para ver de qué hablaban —. Esta parte desmontable se la compró a Benzo hace unas semanas — dijo con entusiasmo mientras montaba el arco para mostrárselo. Vi abrazó una de sus piernas mientras apoyaba su barbilla en ella, mirando a los niños —. Me acuerdo porque ese día no le dimos dinero. Nos dio muchísimas cosas solo para hacer un trueque con esta pieza. Es un poco estúpida.

— Estúpida mis tetas. ¿Sabes lo difícil que es encontrar una pieza como esta en buen estado? — un débil murmullo se escuchó desde el sofá en dónde se encontraba la ladrona, asustando a los tres de la sala. Violet miró a la chica, encontrándose con que aún estaba en la misma posición con los ojos cerrados —. Ahora callaos, quiero dormir más.

— ¿Desde cuándo estás despierta? — preguntó con un tono molesto la mayor, mirándola con indignación. Había prometido a Vander no hacerle nada hasta que este aceptase si era una amenaza o no.

Ante el tono que había adquirido la pelirosa, la ladrona sonrió aún con los ojos cerrados. Todavía se sentía un tanto débil, mas no adolorida. Nunca lo estaba, y no sabía si era un beneficio o un perjuicio; aunque le gustaba pensar que era lo primero.

— Desde que te sentaste en ese sillón — abrió los ojos poco a poco para mirar a la chica que tenía a su lado —. Wow, creo que estoy viendo un ángel, ¿estoy muerta? — preguntó alzando un poco el brazo en dirección a la pelirosa, quien ante aquel inesperado comentario se sonrojó levemente. La chica de larga trenza pudo distinguir el rostro de la chica apodada Pinkey un tanto borroso, con su pelo hacia atrás y sus manos llenas de vendas ensangrentadas. Dedujo rápidamente que aquella chica no se tomaba en broma las peleas —. Espera, no — se removió, llamando la atención de los tres menores. Se apoyó sobre sus antebrazos mientras enfocaba la mirada — . Eres la chica que me quería golpear. ¿Dónde está la salida?

Powder y Ekko rieron al ver como la cara de la ruda Vi cambiaba de una de vergüenza a una molesta. Esta se levantó de golpe, asustando esta vez a la peliverde, quien perdió el equilibrio y cayó de espaldas al sofá nuevamente. Vi se acercó a ella mientras la peliverde alzaba las manos en son de paz.