‧ Cᴇʀᴄᴀ ᴛᴜʏᴏ..›

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"And take a piece of my heart
And make it all your own
So when we are apart
You'll never be alone"

never be alone | shawn mendes.

— never be alone | shawn mendes

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Hakkai estaba durmiendo junto con mitsuya, no tenía idea de que hora era. La verdad es que estaban durmiendo muy mal últimamente ya que al peligris le daban ataque de nervios en la madrugada y era un tanto difícil calmarlo, por ende ya no tenian horarios al dormir.— Taka-chan..– susurró el peliazul moviendo un poco el hombro de takashi haciendo que este se quejará un poco.— ¿Quieres comer algo? puedo hacer lo que tu quieras..– el peligris negó aun con los ojos cerrados.— Taka-chan.. no puedes seguir asi..– habló esta vez acariciando tímidamente la mejilla de su amigo el cual abrió los ojos de a poco.— ¿Lo volveremos a ver?..– preguntó mitsuya con tristeza, hakkai suspiro y lo rodeó con sus brazos.— Si taka-chan.. te lo prometo

De repente mitsuya empezó a llorar bajito, su cabeza era una tortura, se sentía culpable y cansado.— Taka-chan.. tenemos que salir adelante ¿si? para poder recibir a nuestro hijo en un hogar cálido – habló con calma el peliazul brindándole tranquilidad a su amigo que de repente lo miro a los ojos y se limpió las lágrimas.— Tienes razón, hakkai.. no puedo seguir asi toda la vida ¿verdad? tengo que ser fuerte – y por fin, después de tanto tiempo; el peligris sonrió.

— Taka-chan..– los ojos de hakkai se llenaron de lágrimas de felicidad, había sido el mayor progreso de takashi desde entonces. — Prometo mejorar.. pero solo si tu estas conmigo, hakkai – murmuró un tanto avergonzado tomando la gran mano de hakkai el cual sintió como su alma dejaba su cuerpo en ese instante, tenía la cara completamente roja.— Siempre estaré contigo, nunca dudes de eso..– respondió el peliazul con una sonrisa y sus ojos desbordando lágrimas.

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Kokonoi estaba saliendo de la ducha, planeaba salir esa noche a algún bar clandestino para apostar y beber un pcoo. Hace tiempo no lo hacía y ya era hora de terminar con esas pequeñas vacaciones que se habia tomado después del incidente de kanto, necesitaba volver a la normalidad. Era muy bueno en todo tipo de juegos, nunca nadie le habia ganado por lo tanto iba muy confiado de que se llevaría una gran suma de dinero.

Busco en su armario alguna vestimenta para la ocasión, busco su maquillaje para ponerse un poco y arregló bien su cabellito rizandolo un poco. Solía ser asi siempre, la verdad es que simplemente se pasaba un peine y una crema para marcar sus bucles y ya, estaba listo.— Ay.. otra noche rodeado de bastardos, sera divertido – murmuró viéndose en el espejo de su habitación para ver como le quedaba lo que había elegido.

Suspiro por última vez y en un bolso guardó el dinero necesario para finalmente ponerse un saco largo con capucha. Al barrio al que iba a ir era un tanto peligroso y si la policía lo descubria por ahi iría directo a la cárcel. Se tomó un taxi hasta cierto callejón que conectaba directo con el lugar. Las personas eran de mafia y alguno que otro pandillero con influencia económica como él, por ende siempre estaban en ese bar fachada para hacer apuestas y pasar el rato, koko sabía que habia un prostíbulo de mujeres también pero no le importaba ni un poco.

 ( 魂 ) ‧ 𝗖𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝘀𝗲𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗮𝗱𝘂𝗹𝘁𝗼𝘀..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora