‧ Eʟ ʀᴇᴇɴᴄᴜᴇɴᴛʀᴏ.. ›

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"Escucho voces en mi mente y no son mías, escucho voces y estan obsesionadas con mi mente"

black out days | phantogram.

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Koko logró dormirse más calmado luego de su relajante ducha, sin embargo al otro día se levantó con un hambre infernal.— Kaku..– murmuró acariciando el pecho desnudo de su esposo, hitto no había pegado un ojo en toda la noche, se había quedado pensando en takeshi, había estado llorando recordando algunas cosas.— ¿Que pasa, mi amor? – le preguntó dulcemente acariciando el suave cabello de hajime.— Tengo mucha hambre..


Hitto hizo una risita.— Es temprano, las sirvientas no han llegado aún.. quieres que vaya a cocinar algo por ti hoy? – hajime asintió por lo que el bicolor le dejó un besito en la frente.— Espérame en la cocina, me daré una ducha rápida e iré contigo..– expresó con cariño dejando un beso en los labios de hajime y levantándose para ir a la ducha. Koko se estiró como gato en la gran cama de su habitación y luego se quedó mirando el techo por unos segundos.

Se levantó y fue hacía su tocador para ponerse un poco de hidratante en el rostro y peinar su cabello.— Princesa, deja de llorar.. ¿que sucede? – la felina no dejaba de maullar mientras rasgaba la puerta, koko se le quedó mirando.— Esta bien, tienes hambre.. vamos a la cocina – dijo levantándose y abriendo la puerta, la gata lo siguió hasta su caminó a la cocina en donde hajime se sirvió un vaso de agua.— Ya estas aquí, ¿por que sigues llorando?

Hajime suspiró y agachó su cabeza, se extraño mucho al ver la luz de su brazalete encendida.— Creí que ibas a ducharte amor – dijo levantándo la cabeza pero al no encontrar a su esposo se quedó quieto.— Hitto, no me intentes asustar – decía caminando lentamente hasta la sala, verificando que su esposo no se le apareciera de la nada.— ¿Hitto? – dijo parando sus movimientos, al voltear se encontró con un chico durmiendo en el gran sofá.

Koko se quedó paralizado mientras veía su brazalete, sus ojos se llenaron de lágrimas y comenzó a temblar, no podía ser ¿o si? La felina se puso encima de takeshi y comenzó a hacerle mimitos con su cabeza provocando que los dorados ojos del menor se abrieran y al instante que vio a koko se alejó asustado.— ¿Quién eres tú?! – dijo exaltado mirando de arriba abajo al peliblanco, hajime comenzó a soltar lagrimas mientras se tapaba la boca ahogando sus sollozos.

Takeshi frunció el ceño confundido al notar la luz que provenía de su brazalete.— ¿Q-Que es..? – y sin poder decir nada más; koko corrió de nuevo a su cuarto mientras dejaba que sus lágrimas cayeran sin control, kakucho justamente estaba por salir así que chocaron en la puerta.— A-Amor.. ¿que sucedió? – koko respiraba con dificultad y lo que intentaba decir era inentendible a causa de sus sollozos.— T-Take..– fue lo único que pudo entender el bicolor.

 ( 魂 ) ‧ 𝗖𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝘀𝗲𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗮𝗱𝘂𝗹𝘁𝗼𝘀..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora