‧ Lᴀ ᴄʀᴇᴀᴄɪᴏɴ.. ›

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"Solía gustarme fumar para detener todos mis pensamientos pero encontré un zumbido diferente.."

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flay

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Sanzu estaba caminando hacia un callejón un tanto lejano de su casa.— Naho? – murmuró al ver un chico encapuchado sentado en el suelo mientras se fumaba un cigarrillo.— Sanzu! hola amigo ¿como estás? – lo saludó con una sonrisa mientras lo miraba, el peliblanco lo saludó de igual manera, solían reunirse bastante desde que se conocian.— Desesperado, se me acabo el polvo que me diste la otra vez.. no he dejado de temblar – le decia sacándose la capucha y soltando un suspiro, nahoya asintió y le paso el porro que se habia armado hace un rato.— Terminalo mientras yo preparo esto

Él peliblanco empezó a fumar sintiendo la paz recorriendo su cuerpo mientras que smiley preparaba lineas de cocaina.— Quieres ir primero? – le dijo entregándole un billete enrollado él cual sanzu no tardó en tomar y ponerlo en su nariz para poder aspirar dos lineas de ese polvo blanco y luego sonreír como un idiota.— Uff.. esta genial – murmuró sintiendo como su presión arterial subía y su vista empezaba a nublarse de golpe.— Si? – cuestionó nahoya mirándolo con emoción, sanzu asintió y le devolvia el billete.

Nahoya no tardo en aspirar las lineas que quedaban y casi se tira hacia atrás por lo bien que se sintió.— Quieres ir al parque un rato..? – murmuró una vez se estabilizó un poco, sanzu asintió y empezaron a caminar entre risas hasta un parque cercano. Se sentaron en una banca a fumar cigarrillos mientras se reían de cualquier estupidez hasta que de repente un pelinegro se les puso enfrente.— Haruchiyo, que haces aqui a esta hora? – le dijo shinichiro mientras lo veía con el ceño fruncido, el peliblanco no decia nada pues estaba muy ido.

— Vamos, relájate shin.. aqui tienes – balbuceaba mientras le intentaba pasar el cigarro provocando que smiley empezará a reir a carcajadas.— Son las tres de la mañana, wakasa sabe de esto? – cuestionó tomandolo de los hombros, sanzu se quedó totalmente callado.— No le digas, porfavor – fue lo único que murmuró intentando estar lo más consiente que podía, shin lo tomó de la oreja.— Nos vamos a casa ahora mismo, tu tambien nahoya – dijo seriamente tirándole el cigarro.

En cuánto los tuvo en el patio de su casa los hizo sentarse y les tiro agua en la cara.— Desde hace cuánto te drogas, haruchiyo? – cuestionó mirandolo a los ojos y cruzandose de brazos, el peliblanco se quejó por lo fria que estaba el agua pero se puso serio ante la mirada del mayor.— Un tiempo después de lo que paso con takeomi..– confesó con la cabeza baja, shinichiro suspiró y se arrodilló para tomarlos de las manos a ambos.— Escuchenme bien, no dire nada de lo que estan haciendo pero prometan que lo dejarán – les dijo con seriedad pero los chicos no decían nada.

 ( 魂 ) ‧ 𝗖𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝘀𝗲𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗮𝗱𝘂𝗹𝘁𝗼𝘀..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora