─ Takashi se deja llevar por los efectos del alcohol sin pensar en las consecuencias las cuales no solo le van a durar nueve meses si no el resto de su vida. Un pequeño bebé en touman ¿podrá ser capaz de resolver todos los enigmas que hubo en su inf...
"When I take a look at my life and all of my crimes.. You're the only thing that, I think I got right"
— lover of mine | 5 seconds of summer.
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Hajime abrió la puerta de la habitación bajo la fija mirada del hombre por lo que entró rápidamente. La cerró con cuidado pues no quería asustar al niño aunque después de inspeccionar el lugar se dio cuenta que no estaba por ahí.— Takeshi..? – susurró buscando al niño por todos lados hasta que vio una pequeña bolita acurrucada a un lado de la habitación, estaba abrazado a su peluche.— ¡Takeshi! – corrió hacia él y le dio un fuerte abrazo al instante dejando que sus lagrimitas cayeran.
— Mi pequeño.. aquí estoy, cariño – habló entre sollozos mientras dejaba a takeshi respirar un poco, el niño lo reconoció apenas por lo que sus ojitos se llenaron de lágrimas de felicidad.— ¿Papá..? – murmuró haciendo un puchero con sus labios, kokonoi asintió rápidamente mientras se limpiaba las lágrimas.
De pronto el niño se quejó haciendo que hajime se alarmara.— ¿Que pasa? ¿Te duele? ¿Te hicieron algo, mi vida? – preguntó mirando el cuerpo del pequeño que en efecto estaba todo golpeado por lo que suavizó su agarré.— Lo lamento, ven.. tenemos que salir de aquí – habló con apuró limpiando sus lágrimas y sosteniendo al niño en brazos.
Con cuidado dejo al niño sobre la cama y sacó el pañal de su bolso para después quitarle la ropa que traía, con mucho cuidado lo preparó poniendo también el enterito.— Estás a salvo ahora, mi amor..– dijo con una sonrisa mientras que el bebé lo abrazaba con todas sus fuerzas.
Kokonoi puso la manta alrededor del niño quién aún lo abrazaba y con un poco de esfuerzo logró atarla en su espalda, cubriendo a takeshi por completo.— Escucha cariño, tienes que mantenerte muy tranquilito ¿si? quizás escuches cosas feas pero tengo que sacarte – explicó el pelinegro a lo que takeshi dijo que si mientras abrazaba al señor garritas quien estaba metido bajo la manta junto con el.
Kokonoi tomó aire, se puso su saco y cubrió su rostro con la capucha para después tomar con fuerza la pistola que traía. Abrió la puerta lentamente y con cuidado salió de la habitación sosteniendo bien al niño quien se agarraba con fuerza de el. No había nadie alrededor, solo los gritos y gemidos anteriormente. El pelinegro corrió hasta el otro pasillo en donde se encontraba el jefe del lugar, habia hombres ahí por lo que maldijo en voz baja.
Sostuvo con fuerza la pistola y se acercó al más cercano quien estaba de espaldas.— Más vale que no emitas ni un solo sonido o te volare la cabeza – habló en el oído contrario apuntando su cabeza con el arma a lo que el hombre alzó ambos manos con miedo. Una vez lo tuvo calmado lo noqueó con uno de sus puños para después dejarlo en el suelo mientras el corría hacía el lado donde estaba el otro hombre al cual noqueó fácilmente pues estaba demasiado distraído, ahora tenía el camino libre hasta la habitación del jefe.— Toc toc..– dijo mostrando una sonrisa mientras apuntaba con el arma al hombre que le causaba tanta repulsión.
