CAPÍTULO DIECISIETE:

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La semana siguiente había pasado como un pestañeo para Adrien.

Una semana donde su horario cambió totalmente.

Sus almuerzos los compartía con Luka y sus amigos, a quienes ya conocía mejor. También cambiaba dos horas de sus clases de esgrima o idiomas para ir a casa del peliazul, quien le enseñaba a tocar guitarra o él a tocar el piano, y en las noches continuaban con sus asesorías.

Sabía que probablemente tendría problemas, pero a esas alturas no era su mayor preocupación.

—Y Mylen se molestó por eso, así que después de tocar tendré que ir a verla —se justificó Ivan, agujereando el plato de unicel ya vacío con el tenedor desechable.

—Dejas que tu novia te diga que hacer, eso es tan —

—Al menos él tiene novia —interrumpió Luka a Kim, robando otra papa frita del plato de Adrien.

Adrien tenía una dieta estricta, cuidaba lo que comía pero ese no era un impedimento de llevar su ración de papas fritas o cualquier comida poco saludable a la mesa del comedor, donde ya se había acostumbrado a que Luka terminara comiendosela.

—Tu tampoco tienes novia idiota.

—Pero tiene a esa chica que ve en las noches.

Esa confesión hizo que Adrien dejara de comer, desviando la vista al peliazul, quien estaba muy ocupado en su comida cómo para notar las esmeraldas del rubio posadas en él.

Kim, Ivan y ahora también Luka comenzaron a debatir al respecto sobre el reciente tema que había salido en la conversación, sin embargo Adrien se había mantenido callado, mirando primero a Kim señalar a Ivan, quien violentamente golpeaba su mano y lo señalaba en su lugar. Y cuando su mirada cayó en Luka, él solo reía antes de beber de su jugo.

Los ojos azules cayeron sobre Adrien, quien desvió la vista al frente al tiempo en el que más personas se sentaban en su mesa.

—Luka qué sorpresa, no sabía que estaban aquí —saludó torpemente Marinette, mirando de reojo a Adrien cada dos segundos.

—¿De verdad? Porque nos encontramos antes de entrar a la cafetería, y no dejabas de observarnos mientras almorzabamos, además—

—Hola chicos —interrumpió la chica después de mirarlo amenazante.

—¿Qué hay Marinette? —respondieron Ivan y Kim a la par, comenzando a conversar con Alya, quien acompañaba a su mejor amiga.

—¿Adrien? ¿Estabas aquí?

Finalmente ella miró a Adrien fijamente, quien le correspondió el saludo con amabilidad.

—¿Ahora es invisible, o te estás quedando ciega? —volvió a burlarse Luka en voz baja, ignorando completamente el enfado de su amiga.

—Me enteré que tocaran hoy en la noche, ¿podemos ir?

La pregunta de Alya cambió el tema de conversación rápidamente.

—Sería genial que fueran, pero es un evento privado —respondió Ivan con una mueca, recordando que por esa razón su novia no podía ir a verlo y eso la había molestado.

—¿Qué? Pero no quiero quedarme en casa el viernes en la noche —volvió a protestar la morena.

—Yo en la noche iré a una fiesta, pueden venir conmigo si quieren.

La intervención de Adrien hizo que todas las miradas cayeran en él.

—¿Harás una fiesta? —quisó saber Luka, arqueando una ceja.

OPUESTOS//FINALIZADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora