Los minutos pasaban, el ruido del exterior se escuchaba apenas cómo un murmullo para la joven pareja que se encontraba recostada en aquella cama que, a pesar de ser individual, era perfecta para ambos.
Adrien acariciaba los cabellos azules de Luka cuando él recostó su cabeza en su pecho, mientras veía el techo.
Hacía mucho que no encontraba un lugar que le trajera tanta paz, ya ni siquiera debía llevar ese frasco de pastillas cada que tenía un ataque de ansiedad, porque estos habían desaparecido.
En ese momento, se dió cuenta de que Luka era su paz, y eso le gustaba.
—No sé si Marinette va a perdonarme —escuchó de repente la voz de Luka, y el comentario era algo que él esperaba escuchar.
—Es tu mejor amiga, yo creo que va a entender.
—Ella no necesitaba entender, necesitaba un mejor amigo que le fuera leal, aunque tampoco estaba en mis planes que me comenzarias a gustar.
—Yo tampoco lo esperaba.
—Hablaré con ella mañana, no puedo perder su amistad.
Escuchar la determinación de Luka inspiró a Adrien a preguntar.
—¿Siempre has sido así?
—¿Así cómo? ¿atractivo? Claro.
—Aparte, me refiero a tan buen amigo.
—No me considero un buen amigo ahora.
—Estabas dispuesto a dejar todo por ver a Marinette feliz, si eso no es ser un buen amigo, ¿entonces qué es?
Adrien tenía un punto, uno que hizo sentir mejor a Luka.
—Apuesto a que tú harías lo mismo por un buen amigo.
—No sé si lo haría, si soy honesto, he pasado tanto tiempo fingiendo ser el estudiante ejemplar o la persona a la que todos les agradaría que no tengo idea. En el fondo, siempre deteste dar asesorías, o tener que prestar mis apuntes o tareas a personas que no se esforzaron tanto cómo yo.
—Auch, eso me dolió.
—No lo digo por ti, bueno, al inicio si me molestó la idea pero, eres la primera persona que es completamente sincera respecto a lo que en verdad piensa sobre mí, así que después no me pareció tan terrible asesorarte.
—Entiendo, hay muchos que solo te dicen lo que creen que quieres escuchar para ganar algo a cambio, esa gente es una mierda.
—No me conociste en un buen momento, todo el tiempo me culpaba por la muerte de mi madre y llegué a hacer cosas bastante estúpidas.
Adrien sintió el cuerpo de Luka tensarse ligeramente antes de que se apoyara en sus manos sobre el colchón para poder verlo a la cara.
—¿Ya no has pensado en eso, verdad?
Cuestionó, y obtuvo una respuesta negativa en un movimiento de cabeza del rubio.
—Sigo siendo estupido y no puedo evitar entristecerme a veces, pero cada que eso ocurre, solo pienso en tí. Eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo Luka.
Esa noche, Adrien volvió a confesar sus sentimientos tan genuinamente que se sintió bien, ni siquiera le importó recibir cómo respuesta un beso en la mandíbula y un abrazo, porque para él, ese simple gesto tenía mucho valor más que cualquier palabra que hubiera podido ser pronunciada.
[...]
Para Luka, un buen despertar era el que estaba teniendo en ese momento. La luz no le molestó porque se había encargado de cerrar las persianas la noche anterior, pero eso no fue lo que lo puso de tan buen humor
ESTÁS LEYENDO
OPUESTOS//FINALIZADA
Hayran KurguDos chicos estudian en la misma preparatoria. Ambos son completamente opuestos. Pero, ninguno de los dos había escuchado la frase popular de "los opuestos se atraen". Al menos no por ahora.