En esta ocasión, la luz del día le permitía a Luka apreciar mejor los detalles a su alrededor, cómo la fuente que adornaba una esquina del jardín, o que los grandes muros que rodeaban la residencia no eran cómo cualquier otro tipo de material que haya visto.
A la luz del día, todo se veía aún más elegante y costoso.
Luka siguió observando su alrededor mientras caminaba a la entrada principal, pero no contaba con que, lejos de él pero gracias al silencio, un ruido llamaría su atención.
Por inercia se detuvo, y esperó a que alguien se acercara o algo por el estilo.
Esa situación sería poco productiva para él, ya que prefirió entrar antes de anunciar su llegada.
Pero cuando nadie fue a su encuentro, decidió ver cuál fue la causa de ese ruido.
Rodeó la casa, caminando sobre el césped hasta que encontró lo que probablemente habrá causado ese ruido, y lo confirmó porque aquella botella de agua que derramaba su contenido aun seguía en movimiento.
Sin embargó, algo llamó su atención ya que al no estar muy lejos de aquella botella,pudo percatarse de que además de agua, la botella tenía ciertas manchas rojizas, similares a la sangre.
Se apartó un poco para levantar la vista, y aunque la luz del sol le impedía ver con total claridad, pudo distinguir la silueta de alguien en el balcón, muy peligrosamente cerca de la orilla.
Su asombro no duró mucho antes de regresar corriendo al frente de la residencia, empujó la puerta principal y gracias a que estaba abierta consiguió entrar y de ahí correr escaleras arriba hasta donde, si su memoria no le fallaba, era la habitación de Adrien.
La puerta estaba abierta, y al entrar pudo distinguir pequeñas gotas rojas que resaltan en el escritorio blanco, además de algunas pastillas y de marcas de sangre que no le daban un buen presentimiento.
Visualizó el balcón, y sin perder mucho tiempo se acercó al mismo, encontrando a Adrien en el mismo, tal y cómo lo había visto desde abajo en el jardín.
En ese momento,un temor que él conocía bien comenzaba a crecer en su pecho, y eso le hizo caminar hasta donde Adrien estaba, tirar de su mano hacía él con brusquedad poniéndolo en un lugar donde según él, estaba a salvo.
Ese temor que sintió por segundos se esfumó, dejando al enfado y desconcierto en su lugar.
−¡¿Qué diablos sucede contigo?!
Luka explotó, le gritó sin importarle ser agresivo a la vez que sujetaba con fuerza el cuello de la camisa del rubio, que se mantenía en silencio.
−¿Acaso tu...?
La pregunta de Luka fue interrumpida gracias a que Adrien se soltó de su agarre con un leve empujón que lo desconcertó.
−Déjame en paz −masculló el rubio, con la mirada baja mientras empujaba por el hombro a Luka cuando pasó por su lado.
Y Luka no sabía si estaba sorprendido por el tono tan neutro que usó Adrien, o porque además de que de su mano escurría pequeñas gotas de sangre, su ropa y parte de su rostro también la tenían.
Algo no andaba bien, eso lo sabía Luka a la perfección, y al instante a su mente vino el momento en el que Adrien también cambió de humor tan drasticamente la noche pasada, donde de igual forma parecía no importarle en lo absoluto detenerse en medio de la calle por donde los autos pasaban.
Ese pensamiento lo hizo estremecerse, al mismo tiempo que Adrien salía de la habitación, tambaleándose notablemente.
Luka lo siguió y consiguió darle alcance antes de que bajara las escaleras.
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OPUESTOS//FINALIZADA
FanficDos chicos estudian en la misma preparatoria. Ambos son completamente opuestos. Pero, ninguno de los dos había escuchado la frase popular de "los opuestos se atraen". Al menos no por ahora.