OPUESTOS//FINALIZADA

CAPÍTULO NUEVE

−¡Ahh!

La rubia tiró de los cabellos azules del chico cuando llegó al límite, contrayéndose hasta que finalmente ambos terminaron recostados en la cama, con las respiraciones agitadas.

−Eso... fue... −habló entrecortadamente la chica, arreglando su cabello mientras observaba con sorpresa cómo su acompañante comenzaba a vestirse. −¿Solo tienes dieciocho años?

−Así es −respondió con una sonrisa cínica, terminando de abrochar sus pantalones para después acercarse a ella y plantarle un beso en los labios, que la dejaron con ganas de más.

Pero solo fue un contacto rápido, él se volvió a apartar y ella se cubrió con una sábana.

−Te juzgue mal, cuando te ví a la distancia me diste la impresión de ser un chico tímido, aunque la guitarra insinuaba otra cosa.

−¿Y qué? ¿quieres que nos volvamos a ver? −le preguntó él, con una sonrisa burlona en los labios.

−¿Tienes algún problema con eso?

−No en realidad, pero tengo la obligación de dejar en claro una sola cosa.

−Solo va a ser sexo, nada más −adivino ella. −Yo igual me baso en eso.

−Perfecto, espero verte pronto entonces.

−Te llamo, debo regresar a Nueva York pronto y no puedo quedarme mucho tiempo.

−¿Estudias en la universidad?

Quiso saber él, comenzando a ponerse los zapatos.

−Sí, y también dirijo una empresa.

−Ya veo, ¿y estás en Francia por negocios?

−No, vine a ver a alguien.

Ante esas palabras Luka dejó de atar sus cordones y levantó la vista a la rubia, que ahora tenía su celular en manos y tecleaba algo en él.

−Si tienes pareja no podemos seguir viéndonos, no me voy a entrometer en una relación −argumento Luka, seguro de sus palabras.

Ella bajó el celular y arqueo una ceja.

−Y si yo tuviera pareja no me acostaría con alguien más, ¿es que acaso te di esa impresión?

Luka detectó el resentimiento en la voz de ella.

−No, solo lo digo para estar seguro, no buscaba ofenderte.

−Bien −respondió ella, volviendo a tomar su celular. −En realidad es un amigo al que vine a ver.

Eso no era algo que le interesara a Luka, pero tampoco quería ser grosero con ella.

−Debo irme, nos vemos luego...

Él no sabía su nombre, solo atendió a la llamada y acordaron verse ahí, pero no se le ocurrió preguntarle cómo se llamaba.

−Chloé Bourgeois −respondió ella, rodando los ojos.

−Bueno, adiós Chloé.

Luka se despidió y salió de la habitación de ese lujoso hotel.

Bourgeois le parecía un nombre importante y estaba seguro que lo había visto en algún lugar, sin embargo sabía que debía ser así ya que los empleados del hotel al verla no cuestionaron nada, la dejaron entrar al mismo y solo lo miraron con curiosidad.

No obstante, saber eso tampoco era algo que le quitara el sueño.

[...]

La puerta de la habitación de Adrien se abrió sin previo aviso, a donde una chica rubia entró, con varias cosas en manos.