Capítulo 1

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Bienvenidas hermanas aquí les traigo otra adaptación, a mi me encanto jajaja dejen sus votos y comentarios, nos leemos ;)

Feliz Febrero 2022

...Vamos allá...

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La iglesia estaba llena de gente, Natalia estaba sentada en la primera fila izquierda acompañada por su hermano, padres, Rafi la madre de Alba, y en el banco de atrás Vílchez y Cruz. Todos estaban muy pendientes de Natalia. Su rostro estaba pálido, sin vida y los ojos, rojos de tanto llorar. Aunque en aquel instante que el párroco predicaba de sus ojos no descendía ninguna lagrima. Su mente estaba más allá de aquella cruel realidad; recordando lo última vez que vio a su amor. Si lo hubiera sabido no le hubiera dejado irse de su lado. Alba estaba tan ilusionada, motivada con su viaje, tan solo habían de estar unas semanas separadas, solo unas semanas-se repetía para sí misma. Pero Alba no había vuelto tal como le había prometido. Una separación de un mes se convirtió en el peor de sus sueños.

Aquella ceremonia la odiaba, estuvo apunto de no ir. Hacer el funeral para despedir el espíritu de Alba le parecía una estupidez. No se había encontrado su cuerpo, y aunque se habían encontrado todas sus pertenencias, sus documentos de identificación. Se la había buscado durante 3 meses interminables. Pero nada de nada de su cuerpo, La familia de Alba, sobre todo su madre, se resignó a seguir buscándola en aquel país desecho por la desgracia, por la atrocidad de la cruel naturaleza. Natalia hubiera seguido con la interminable búsqueda, porqué seguía manteniendo la esperanza de encontrar a su amor con vida. Hasta viajo a la región donde se encontraba Alba antes de su desaparición, gasto todos sus ahorros buscándola, pero nada, de nada. Fueron sus familiares, y amigos de Hospital Central quien le hicieron ver que en aquellas alturas era imposible encontrarla con vida. Aun así, jamás apoyo a su suegra con la idea de realizar el funeral. No quería despedirse de Alba, aun no, pero todos sus amigos la arrastraron hacia el templo, querían que aceptase, de una vez por todas, que su Alba no regresaría a su lado.

Allí estaba Natalia, con rostro pálido y recordando la noche antes de que Alba cogiera su avión hacia su destino fatídico. Estaban en casa de Natalia, ya hacía un año que compartían piso. Alba había preparado una romántica cena, las dos querían aprovechar bien su última noche:

A: Nat no estes triste-intentando animar a su pareja- Ya sabes que es importante para mí; necesito ir a ayudar a la gente de Kaikas, después del terremoto hay muchos heridos, mucha gente necesitada de cuidados.

N: Si mi amor y te admiro por ello... eres muy valiente.

A: Vente conmigo- intento convencerla, era su último intento; ya que no era la primera vez que discutían aquello.

N: Ya sabes que no puedo... Además mi madre acaba de pasar por una operación muy delicada y no puedo irme...- Alba le acarició el rostro.

Aunque la operación de su suegra había sido todo un éxito, había sido una intervención seria. De hecho, se estaba enfrentando a un cáncer de los peores. En aquellos instantes ya estaba mejor, y los médicos daban buenos pronósticos. Las sesiones de quimio le iban bien y seguía con ellas. Alba le sonrió, en el fondo comprendía a Natalia y estuvo a punto de no ir.

A: Perdona... si te comprendo -aceptando sus motivos- Si quieres no voy...

N: ¡Pero, qué dices cariño! -exclamo, cogiéndole la mano.- Has estado para mí un gran apoyo estos últimos meses... mi madre esta mejor y bien cuidada. Yo no puedo irme, pero sería egoísta por mi parte retenerte a mi lado. Si te entiendo, si yo pudiera también iría a ayudar con lo que pudiese.

A: ¿Seguro que estarás bien, mi amor? -aproximándose a su rostro.

N: ¿Tu qué crees?- sonriendo y acariciando sus labios juguetonamente.-Te extrañaré, pero te esperaré-dijo cuando se separó.

No Me Digas AdiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora