Al siguiente día. Tras haber rescatado a Drago y acordado algunos términos con Luis y su grupo. La gente vivía normalmente como cualquier otro día en la aldea; Zilio, quien estaba de paso para comprar algunas cosas que Darkox le había pedido, caminaba cerca de donde el gremio de aventureros se encontraba. Paseándose cerca del tablón de anuncios para ver si había algo en que ayudar a los aldeanos de la aldea.
Las misiones que había no eran muy destacables. Algunas solo consistían en cazar monstruos por la noche, y otras más solo iban de ayudar a quien había puesto el anuncio. Nada fuera de lo normal. Así que Zilio, sin nada más que hacer allí, siguió su camino para hacer las compras que hacían falta.
Al terminar con el recado, Zilio volvió al gremio de aventureros a inspeccionar nuevamente el tablón de anuncios. Al llegar, se topó con la sorpresa de una nueva misión que nadie había aceptado aún; no obstante, a Zilio le pareció muy extraño tal detalle y decidió investigar un poco los detalles de tal misión con la dueña del gremio, Farace.
Al ingresar al gremio, el lugar estaba más vacío de lo normal. Al ver esto, Zilio se extrañó de que algo así pasase, pues casi siempre el gremio estaba a rebosar de gente; pero, de cualquier forma, Zilio siguió hasta llegar hasta la recepción principal para hablar con las encargadas del lugar.
Ya en la barra de recepción, Zilio se subió a un banco de madera que se encontraba allí y toco una pequeña campanilla para ser atendido por alguna servidora. Sin embargo, nadie se presentaba aún. Parecía que tampoco había alguien dentro de la oficina; por lo que Zilio volvió a tocar la campanilla una vez más. Después de eso, una figura sombría apareció por la puerta irradiando un aura oscura muy poderosa. Zilio, asustado, saltó del banco de madera y dio un paso hacia atrás; después de eso, volvió a mirar hacia la recepción y se dio cuenta de un detalle que no había notado.
Aquella silueta que soltaba esa aura oscura era nada más, ni nada menos que la misma Farace, quien parecía agotada y cansada como si no hubiese dormido en varios días. Al volver a sentarse en el banco junto a la barra, Zilio le pregunto a Farace si estaba bien. Farace, con una voz muy floja y cansada, le dijo a Zilio que obviamente de ninguna forma eso sería "estar bien".
Farace comentó que el gremio comenzó a tener más actividad desde que unos monstruos con cabeza de calabaza comenzaron a aparecer recientemente hacia el Sur de la región. Los aventureros ya habían hecho muchas de las misiones principales que el gremio publicaba, pero no había abasto como para tantos trámites. Técnicamente, Farace estaba derrotada, así como con sus demás compañeras en el gremio.
Al escuchar esto, Zilio comprendió un poco más la situación y le dijo a Farace que tal vez debería tomarse un descanso; sin embargo, ella estaba tan cansada que no le escuchó decir eso último (o simplemente quizás no le importo). Después de eso, Zilio procedió a preguntar acerca de la misión que tenía escrita la hoja que el llevaba en las manos. Tras acercarle la hoja de papel a Farace, su cara se ilumino y procedió a explicar todo lo relacionado a la misión como de costumbre.
La misión constaba en ir al sur de la región y hablar con un guerrero que necesitaba ayuda con una cosa importante. Aquel guerrero no dio más información al respecto, más que el lugar de reunión y la hora.
Zilio al oír esto, tomo de nuevo la hoja de papel y pensó si debía de compartir esta información con Darkox. Segundos después, tomo la iniciativa y le dijo a Farace que aceptaría la misión. Farace tomó la hoja, colocó un sello sobre ella y se la devolvió a Zilio, con esto, la misión sería aceptada y el gremio confirmaría que el grupo de aventureros ya estaba en camino.
Después de esto, Zilio se levantó del banco y se dirigió a la puerta, entre eso, volteo hacia atrás para darle las gracias a Farace; sin embargo, ella no le escuchó, pues había vuelto a estar en el mismo estado de cansancio con el que le había encontrado antes. Sin nada más que decir, Zilio volvió a casa de Darkox para hablar los detalles de la misión.
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La Hyper-saga - Leyendas del Dodo y el Hiesho.
FanfictionLas aventuras no son divertidas si no son en compañía de tus mejores amigos. En esta saga se presentan las aventuras y viajes de un grupo de amigos que fueron conociéndose poco a poco, fundando así, un gran vínculo entre ellos, e igualmente sembrand...