—6— ERRORES PASADOS
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Así que mírame a los ojos, dime lo que ves.
El paraíso perfecto, desgarrándose por las costuras.
Desearía poder escapar, no quiero fingir, desearía poder borrarlo, hacer que tu corazón crea.•
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Jugueteó nervioso con la manga de su túnica mientras esperaba una respuesta verbal de parte de Thomas.
Sentados en la la recamara principal de la sala de Logística, él y Danielle tuvieron que revelar a Thomas la complicada historia detrás de los acontecimientos que amenazaban a la corona.
Danielle permanecía de pie, con las manos entrelazadas sobre el estómago y la mirada en el alfa; paciente pero cada segundo más tensa.
Harry se hallaba sentado en un sillón con Thomas a su lado, y estaba preocupado. El alfa se encontraba callado, con los ojos perdidos en el tapete a los pies de Danielle. Tenía las manos sobre las rodillas, y podía asegurar que si las levantaba las vería temblar.
En el aroma de Thomas se apreciaban las emociones que enfrentaba, y Harry suspiró, seguro que jamás había percibido semejante vulnerabilidad de parte de un alfa.
—¿Thomas? —murmuró, sin atreverse a tocar al alfa—. Sé que es... Es delicado y me avergüenza que tengas que ser parte de esto.
—Pero como consorte de la Corona no puedes eludir lo que pasa ni evitar estar involucrado —Completó Danielle, cuya voz obligó a Thomas a levantar la mirada.
El muchacho tragó un nudo en la garganta y le dirigió a Danielle una mirada que podría desbaratar al más frío de los jueces.
Pero no a Danielle, comprendió Harry, que le vio permanecer inmutable.
—Princesa Campbell —musitó, su voz sonando sin aliento—. ¿Hay una manera de apelar esto? ¿Un acuerdo?
Harry deseó que Danielle pudiera mostrar más receptividad a la angustia de Thomas, que era ajeno a la despiadada batalla de poder que se libraba alrededor del trono; mas, podía entender el hermetismo de Danielle. Estaba luchando por no mostrarse superada por la situación y en control de sí misma..
—Apelar será difícil si ellos tienen una prueba sustancial. De haber solo argumentos y conjeturas, claramente podemos librarnos del juicio si movemos bien nuestras piezas en el tablero —respondió, apartando sus ojos a uno de los mapas en las paredes—. Si existe evidencia contra nosotros, negociaciones serán ofrecidas para llegar a un acuerdo.
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Heredero » l.s
Hayran KurguEl príncipe Tomlinson de Aurea contempló los designios de su porvenir, con el corazón abatido por la angustia y la postura firme de un líder. La carga de responsabilidad en sus hombros no era tan terrible como la pena y el temor. Pensar en volver al...