NUEVO UNIVERSO (SUPERCORP)

Sombras del pasado

Pov: Lena

Me gustaría decir que la pesadilla de Kara no la afecto, y que todo siguió normal.

Una semana desde que lloró en mis brazos pidiendo que el que yo estuviese ahí fuese real. Por más que le asegure, y le juré que lo era… ella simplemente no pudo tranquilizarse rápido. Desde ese día ella ya no solo se preocupa y me protege como siempre. Ella me sobreprotege, por ella me metería en una caja fuerte que solo un ser en el mundo pudiese abrir, y sería ella.

Mi brazalete, debe estar desactivado siempre. Eso de que solo quería ser Kara Danvers cuando estaba conmigo, había terminado. Me hizo prometerle que solo lo activaría en momentos de intimidad. La verdad no me importaba que así fuese, ya que yo no fui quien pidió siempre tenerlo activado, pero me fastidiaba un poco que no fue por gusto que eso cambiará, fue por el miedo que se adueñó de ella desde aquella noche. Miedo que veía en su mirada, en la forma de tocarme, en la desconfianza que la abrazaba cuando yo cruzaba la puerta para salir de mi casa.

-La comida llego- dijo entrando por la ventana de mi oficina, con una linda sonrisa.

-Cariño, no tenías que molestarte- dije dejando los papeles que estaba revisando, o que trataba ya que mis pensamientos estaban en otro sitio.

-No es molestia, lo mejor… para la persona más importante de mi vida- se acerco para abrazarme y dejar un beso en mis labios.

-Esto...no es de acá ¿cierto?- pregunté al ver las letras de las bolsas de comida, y ver su interior.

-No, no es de acá, según Drea los tacos de Mexicanos son ricos, y mejor que sean de allá mismo, también traje flautas y enchiladas- explicaba como una niña quien acaba de hacer algo de lo cual está orgullosa.

-Bueno, vamos a ver que tal, no todos los días tu novia va a otro país a por comida- dije en tono de broma

La verdad es que es algo muy normal en Kara, hacer este tipo de cosas, más ahora que su amiga de Argo le vive hablando de la comida de todos los lugares a los que va.

-Y ¿Cómo te parecen?- pregunto, luego de que yo terminará el tercero y último.

-Es muy bueno, Kara, tal vez un día de estos me puedas llevar.

-Lo haré… mañana será ceviche, de Perú si mal no recuerdo.

-¿Seguiremos comiendo según la lista que te dejo Drea?-pregunté con algo de risa, la verdad es que ya esa lista estaba pegada en la nevera de Kara.

-Sí- dijo con algo de duda- ¿te molesta?

-No, amor no me molesta. Hasta ahora todo ha estado muy rico- dije sentándome en sus piernas.

-Cuando vayamos a Argo podré prepararte algo de lo que he aprendido.

-Me parece una gran idea- dije viéndola a los ojos, ese azul que me tranquiliza, pero que ahora mismo no son como siempre- Kara…

-¿Sí? Dime.

-Sé que aún tienes miedo… pero no mírame, tócame, estoy bien. No hay un kryptoniano loco por ahí- dije juntando mi frente con la suya.

-No sabes lo que sentí, era tan real Lena,  entiende que no puedo perderte- sus ojos empezaban a llenarse de lágrimas.

-Haré todo lo que me pides, y permitiré que te quedes cerca siempre que quieras y puedas, no tienes porque quedarte en un edificio cercano viendo desde allí, puedes estar acá. Pero debes prometerme que no me agobiaras, y que trataras de dejar ese miedo.

-Lo intentaré, lo prometo- puse mis manos en sus mejillas y la bese con fuerza.

Kara tuvo que irse a una emergencia, yo aproveche para seguir con en papeleo que tenía delante. Unas horas más tarde la puerta se abrió y vi a mi madre entrar.