ARGO

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Pov Lena

Puedo verla, ella corre por lo que parece ser un desierto, pero su semblante no es normal, aunque quiero acercarme, veo en sus ojos miedo, me dice con lágrimas resbalando por sus mejillas que no le haga más daño. No entiendo, es ahí cuando veo mis manos y tengo kriptonita.

Me despierto, agitada y asustada. No entiendo por qué no puedo dejar de soñar con ella, son pocos los sueños donde no está o dónde no le hago daño. Kara, ella me persigue cada que cierro los ojos ya sea por que vaya a dormir o por el simple hecho de recordarla. Cuando tengo la oportunidad de verla, veo dolor en sus ojos, se supone que me deba sentir bien porque quiero que sienta lo mismo que yo sentí. Pero cuando quiero descansar y me encuentro en mi casa, entonces la extraño, y también odio lo que me hizo. Ya no quiero salir del laboratorio, ha pasado una semana desde que fui a el laboratorio de Lex y puedo decir que tengo avances en mi proyecto.

Como no confío en nadie que llegue a mi vida con procedencia de inspirar confianza, decidí buscar por mis propios medios, una persona tal vez igual de fría y neutral a mí.

--Susana, este es el contrato, leelo con cautela, y una vez estés segura firmas.

Pov Kara

--¿Estás segura que quieres ir a Argo?--dice Alex, mientras nos dirigimos por los pasillos de la DEO.

--Sí, acá todo esta muy calmado, y de igual Superman puede con los pequeños inconvenientes que se presenten.

--Sabes que te voy a extrañar.

--Lo sé, Alex, pero prometo volver, solo quiero pasar tiempo con mi mamá.

--Y ¿qué otra cosa quieres?-- mi hermana me miraba como si pudiera leer mi mente.

--Alejarme de todo el asunto de Lena Luthor.

--Trato de entender el por qué te afecta tanto.

--Porqué es mi mejor amiga, Alex, o lo era.

Al llegar a Argo, todos me recibían con cariño, y se siente bien.

--Cariño-- salió a mi encuentro mi madre.

Estuvimos en casa, recordando un poco de Krypton. Y del como hubiera sido nuestra vida de no haberse destruido nuestro mundo.

--Bueno, y ¿cómo va todo en la tierra?

--Bien, mamá, todo esta muy tranquilo, mi trabajo en Catco, y salvando el mundo, aunque últimamente no tengo mucho de eso.

--Sabes que no es responsabilidad tuya, cargar con todo el peso de los problemas en la tierra.

--Es mi hogar, y si tengo la oportunidad de ayudar, lo haré.

--Lo sé hija, eres su heroína.

Después de hablar con mi madre, dormí un rato, y me dispuse a salir, Argo es demaciado tranquilo, es como si estuviera en un muy buen sueño. Aunque extraño mis habilidades sobrehumanas.

--Kara zor-El, hola-- dijo una chica.

--Holaaa...

--Me presento, soy Drea-- dijo con sus azules ojos expresivos, y su cabello castaño oscuro cayendo por sus hombros.

--El gusto es mío.

--Nos hace muy feliz tu visita-- pareció tomarse un momento para pensar-- puedo acompañarte, si quieres.

--Esta bien, vamos.

--la tierra, ¿es tan asombrosa como rumoran?

--Es hermosa, algunas personas han dañado algunas zonas u otras hacen cosas no muy buenas, como en todo el universo, pero también hay amor, respeto, tolerancia.

--Es genial, espero algún día conocerla, ¿a qué te dedicas allá?

-- Soy reportera en una compañía llamada Catco.

--Escuche que también ayudas a las personas.

--Sí, salvo el mundo bajo el nombre de Supergirl, pero no se lo digas a nadie cuando vayas-- me reí.

Al llegar a casa, Drea me acompaño y fue invitada a cenar.

--Te note muy callada en la cena y desde que llegaste-- dijo mi mamá.

--Creo que necesito descansar.

Al cerrar los ojos escuche la voz de Lena a lo lejos, al abrirlos estaba sola en mi habitación, y no se escuchaba nada ni un murmullo. Debe ser efecto del cansancio, y todo lo que ha pasado.

--¡Kara! ¡Kara!

Desperté de golpe, el sudor corria por mi frente, y vi el rostro de mi madre el cual expresaba preocupación.

--¿Estás bien?-- dijo colocando su mano en mi antebrazo.

-- Sí, madre, solo tuve un mal sueño.

--Lena, es la chica que creo más Roca de Yuda Kal, artificial, ¿cierto?

-- Sí, es ella, ¿por qué la nombras?

--Era lo que más decías antes de lograr despertarte.

El día comenzó no muy bien, no quise decirle nada ni de la pesadilla, ni de ese pequeño problema con mi amiga.

Fui al jardín, y mi mente no se detenía pensando si sería una señal, si Lena efectivamente me necesitaba, si era el estar en un lugar tan tranquilo cuando mi día a día tiene algo de utilizar super fuerza, volar, ayudar. Tenía que tranquilizarme o el objetivo de estar acá y distraerme no me iba a servir en nada, solo me iba tener con el impulso de volver a la tierra.

Mi pesadilla era exactamente algo que temía, en este caso yo estaba encadenada, las cadenas tenían kryptonita, estaba débil, al frente había un puente y una sombra empujaba a Lena, no podía volar, no podía hacer nada, y ella caía.

Nota: El fin de semana estaré publicando el otro capítulo. Gracias por leer y votar ❤

NUEVO UNIVERSO  (SUPERCORP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora