El primero de cinco

1.5K 147 40
                                    

Pov Lena

Sentí un dolor que me hizo despertar de golpe, y una húmeda en mis piernas.

-Kara- la sacudí un poco, haciendo que se removiera y dijera cosas inentendibles- ¡Kara!

-Ah, ¿Qué paso? ¿quién fue? - quedo levitando a un lado de la cama.

-Amor, Karel ya viene- dije tratando de levantarme.

- ¿Dónde viene? - colocó los pies en piso, y frunció el ceño.

-Nuestro hijo, ya va a nacer- el dolor había pasado, pero en cualquier momento tendría otra contracción. Kara abrió los ojos con sorpresa.

- ¡Lena, Karel ya viene! - grito llegando a mi lado, luego se alejó, volvió y me cargo en sus brazos.

-Es lo que, tra-trato de decirte.

Se acercó conmigo al balcón, me acuno bien y salió volando.

- ¡Vas hacer que nazca más rápido, Kara! - grite al sentir el vacío que sentí.

Sin recibir respuesta llegamos a la mansión de mi madre. Con la espalda derrumbo la puerta y me llevo a la habitación que estaba lista para este momento. Las alarmas de seguridad hacían ruido por toda la casa.

-Salga con las manos en alto o juro que le volare la cabeza- se escuchó mi madre.

- ¡SUEGRA KARE—Kara salió gritando y se escuchó el disparo de una escopeta- suegra soy yo!

-Kryptoniana estúpida- escuche que le pego con algo- ¿nadie te enseño a llamar a la puerta y no derribarla?

Vi entrar a la habitación a la mamá de Drea. Me dio un rápido saludo y se dispuso a realizar un ultra sonido.

-Nadie me-me enseñó a cómo actuar cuando mi hijo está por nacer, yo arreglare su puerta- escuche más cerca la voz de mi esposa.

- ¿tu hijo? ¿mi nieto ya va a nacer? - la voz de mi madre se quebró un poco.

Ambas llegaron justo cuando Ariel termino de devolver el ecógrafo a su lugar.

- Estimo que puede durar entre seis y siete horas para que nazca naturalmente- Ariel dio un largo suspiro viendo a Kara y luego a mí.

-Au- me agarre de un borde de la camilla, Kara levanto mi mano y la tomo entre la suya, se sentó en una silla que estaba cerca y llevo mi mano cerca de su rostro.

-Saben que no es seguro- continuó Ariel- él puede que no nazca con poderes según los estudios y el procedimiento que hicieron, pero aun así no puedo estar segura de que todo salga bien, puede romperte.

El embarazo siempre estuvo marchando bien, los controles no eran exactos ya que sabíamos tendría un crecimiento diferente a un humano o a un kryptoniano. Cuando llegaron los diez meses dejo de tener el crecimiento lento  como el que llevaba. Alcanzando hace dos semanas el tamaño promedio de un bebé al nacer, aún así no se veía como que ya era hora, esto preocupo mucho a todos en especial a mi rubia. Ariel desde ese momento recomendó la cesárea. Hoy era 5 de octubre, faltaban 23 días para que fuese un año desde que esta etapa comenzó con el procedimiento en marcha.

Mire a Kara, sus ojos reflejaban miedo en ningún momento soltó mi mano. Ella no me obligaría a nada ya había dado su punto de vista, lo más seguro era la cesárea, yo me negué al comienzo. Pero no le puedo hacer esto a mi esposa sé lo que se siente tener miedo de que algo salga mal y perder la persona que amas. Y claro podía ser peligroso para el bebé también.

-Llama a Alex- le dije a Kara- hagan lo que es más seguro- bese sus nudillos y me sonrió en agradecimiento mientras se limpiaba unas lagrimas rebeldes que se escapan.

NUEVO UNIVERSO  (SUPERCORP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora