Capítulo 8

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Desperté con el sonido de los pajarillos que suelen volar y quedarse en la orilla de la ventana, creo que dormí profundamente y debo admitir que dormí a la perfección después de esa gran sesión de sexo con mi amado Hobi, fue tal y como lo imaginé, su cuerpo me vuelve loco, no quería parar, pero debía de hacerlo. Froté mis ojos con pereza mientras caminaba al baño para tomar una ducha, todo iba de maravilla, no podía creer que fuera así, sinceramente creí que alguien me descubriría de inmediato, pero si sigo siendo cauteloso se que nadie sospechara de mi. Baje para tomar el desayuno , uno de porquería como siempre, sin embargo prepare esos huevos estrellados que tanto le encantan a Hoseok, antes de planear traer a Hobi aquí fui a comprar lo suficiente para no estar saliendo demasiado seguido, lo cual me ha funcionado a la perfección por este momento. 

Camine de nuevo por el pasillo, coloque por un momento la bandeja en el suelo para terminar de ponerme el distorsionador de voz, baje las escaleras y subí con cuidado de no tirar nada de la charola. Ahi estaba mi lindo Ho, tirado en el suelo y sollozando, esta vez me quise hacer notar de entre lo silencioso, provocando que hoseok se asustara mucho, sin saber de donde provenía ese sonido, me asegure de que el aparato estaba encendido y hable.

- Buenos días pequeño - 

- Por favor... no me toques - 

- Tranquilo, no te haré nada por ahora, pero debo de alimentarte si aun quiero que sigas aquí, así que te traje algo -

- No tengo hambre, no quiero nada de ti enfermo - 

Difícilmente se podía mantener sentado, supongo que le duele todo el cuerpo, porque puedo ver el temblor en sus brazos y sus muecas de dolor al moverse.

- No digas esas tonterías - 

Con una sonrisa en mi rostro puse la bandeja en la mesa de metal que tenia ahí, para acercarme con el plato y me senté en el suelo para darle de comer, lo cual comenzó a hacerse difícil cuando volteo la cabeza para que no metiera la comida a su boca.

- No te muevas - 

De nuevo trate de meter la comida en su boca, sin embargo volteo del otro lado, comencé a desesperarme, así que lo tomé de la cadena de sus manos y lo obligue a sentarse bien, soltó un grito de dolor al sentir ese fuerte movimiento.

- Lo siento, lo quise hacer por las buenas, pero me obligas a ser así - 

Metí con fuerza la cuchara en su boca, obligándolo a comer, comenzó a masticar, así que me alivie de que comiera, pero escupió todo en mi rostro, esta bien, me enoje un poco, pero se que esta así porque esta asustado, no tiene idea de donde se encuentra y no sabe quien soy yo y lo  que le puedo hacer, así que solo me calme, suspiré un poco y di unas palmadas en su cabellera.

- Volveré mas tarde, tal vez se abra tu apetito después - 

Tome la bandeja y me fui de ahí, no sin antes darle una ultima mirada y verlo comenzar a llorar, la tarde era demasiado tranquila, sabia que no se podía escuchar el sonido de el piano desde el salón de abajo, comencé a tocar el piano imaginando un poco de mi vida con mi adorado Hoseok cuando al fin se resigne a estar aquí por siempre, a mi lado y sobre todo a salvo, no hice mucho realmente, me dedique a hacer las tareas de la escuela, regar los girasoles en el jardín, ya que debían de estar preciosos para cuando hoseok los viera, lo que me recuerda que debo de pintar la habitación que compartiré con hoseok, aunque debo de dejar que mi lindo chico escoja el color. Vi un poco de televisión para asegurarme de que aun no estuviesen buscando a mi chico, por fortuna aun no dicen nada. Prepare una comida decente para el, subí de nuevo, se que no va a querer comer nada, sin embargo lo intentaré.

Dulce (Yoonseok vs Junghope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora