🥀 « 𝙇𝙤𝙫𝙚 𝙄𝙣 𝙏𝙝𝙚 𝘿𝙖𝙧𝙠 »

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Cuando Clyde se enteró que había ganado el corazón de Token, nunca esperó tener que compartirlo con otra persona; sin embargo ahí estaba jugando el juego del amante aprendiendo de la ausencia del orgullo.

Bien dicen en cualquier cuento de hadas existe un villano ¿No? En su caso susodicho era el abogado adinerado del pueblo "Steve Black" y ni hablar de la bellísima Nichole Daniels una chica bonita por dentro y por fuera, rodeada de gente, alegre, productiva, inteligente, atlética, que disfruta de la vida en compañía de su gran amor Token.

Clyde era la sombra,el inseguro, que apesar de tener lágrimas en sus ojos, te sonreira y dirá que está bien, que si le dicen algo malo se ríe y hace como que no le importa pero en realidad le duele, que no es amante de ser la segunda opción pero se conforma con ello y que se mirá al espejo sintiéndose la persona más fea a comparación de la otra chica.

Al terminar la clase, Token camino al estacionamiento, buscando a Clyde, donde lo reconoce aunque esté de espaldas, metiendo al proyecto en su mochila. Negó con la cabeza y se acerca a él.

-¿Quieres que te lleve a tu casa?.-pregunta tratando de no soltar una carcajada al ver cómo se espanta.

Clyde se acomoda la mochila y lo mirá con indiferencia.

-No pienso regresar a casa en transporte público.

El afroamericano sonríe con autosuficiencia,como si ya supiera que esa sería su respuesta. Llegaron al coche, un Porsche gris. Quita el seguro del auto y el castaño abre la puerta del copiloto; antes de entrar se quita la mochila y entra con cuidado,deja la mochila en su regazo y cierra la puerta. Token enciende el auto y presiona un botón para que el capote del coche comience a plegarse.¡Cosas de millonarios!

Todo el trayecto en el auto fue de silencio total resultando incómodo. Clyde se limitaba a mirar por la ventana nada más. Token a veces observaba de reojo al castaño hasta que el se dió cuenta y le pidió que parará por miedo a sonrojarse.

Cuando llegaron cerca de la casa del castaño.Token comenzó a ponerse nervioso inclinándose al volante.

-Oye ¿Podrías dejarme una callé antes de mi casa?.-preguntó Clyde.

El moreno asintió, aunque estaba confundido.

Al bajar Donovan agradece por traerlo y comienza a caminar unos metros cuando escucha a Token saliendo del auto yendo a su dirección.

-¡Espera!.-Lo detiene, sacando de la cajuela un ramo de girasoles que por suerte no estaban marchitas.-Te acompañó.

El castaño no sabía cómo reaccionar pero continuo con su camino extrañado por la actitud del moreno. Escuchaba los pesados pasos que lo seguían...«¿Qué está tramando?¿Y por qué no me dió lo girasoles a mí?» se cuestionaba mientras abría la puerta de su humilde casa.

Su padre era un modesto zapatero, que le encantaba su trabajó y valoraba el tiempo que le sobraba para sus hijos. Su mamá había muerto hace unos años por un accidente de inodoro que atormentaba a Clyde día y noche.

La puerta se abrió dejando ver a el Sr.Donovan quién lleva un abrigo de color verde oscuro sobre una camisa abotonada blanca, con el cuello sobre la capa. Se hecho sobre Clyde con todo el cuerpo y le dió dos besos en las mejillas con firmeza sin limitaciones.
Una vez dentro,Token estrechó la mano de Roger.