🥀 « 𝙇𝙤𝙫𝙚 𝙄𝙣 𝙏𝙝𝙚 𝘿𝙖𝙧𝙠 »

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" 𝑁𝑜 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑏𝑢𝑠𝑐𝑎𝑟 𝑙𝑎 𝑓𝑒𝑙𝑖𝑐𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑚𝑖𝑠𝑚𝑜 𝑙𝑢𝑔𝑎𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑠𝑡𝑒"

El Británico se quedó mudo ante las palabras de su mejor amigo y un escalofrío recorre todo su cuerpo. Lo único que hace es asentir con apatía. No quería que Butters creyera que lo que acababa de decir lo había lastimado, así que lo miro y le regaló una sonrisa.

-Creo que ha sido mala idea hacer equipo con Damián.-susurro Pip

Stoch asiente y continua guardando sus libros en la mochila. Estaba enfadado; el idiota de Damián Thorn había lastimado a Pirrup, lo había herido de verdad y todo por el estúpido de Cartman. El Británico era cómo su hermano y no permitiría que malas decisiones arruinaran la estabilidad emocional de su amigo, que tanto le costó recuperar.

"Butters,¿Podemos hablar?"

Ambos rubios se quedan paralizados, mirando al recién llegado. Stoch no pudo ocultar su sonrisa sintiéndose feliz de inmediato, pero preocupado al mismo tiempo por la aparición de Kenny.

-Sí.-responde un poco más bajo de lo común.

Se despide de Pirrup con la mano y sostiene al proyecto, dejando completamente sólo al Británico, quién miraba entusiasmado la escena; pero con una sensación de vacío en su estómago. Pip Suelta un suspiro y salé del salón.

El pequeño Británico caminaba por las solitarias calles, en dirección al estanque de Stark. Mientras tanto ensayaba en su mente lo que podría decirle a Damián...« ¿Por qué le afectaba pensar en él?¿Por qué le dolía tanto?.» se cuestionaba con sabiduría.

La verdad no comprendía cómo había llegado a esa situación, pero no podía arrepentirse de sus decisiones y menos cuando se trataba del director PC.
Se sentó en una banca cerca del lago Stark, pasando de una expresión feliz a una triste, llena de melancolía... Los recuerdos fluían como bombas de jabón.

«hubiera preferido mil veces un brazo roto...»

El corazón le late desenfrenadamente al pensar en ese 12 de Mayo:
Su cumpleaños número diecisiete sería festejado en compañía de su novio; quien había pintado su alma; la cual era imborrable, celebrando su retorcido destinó. Damián le había mandado un mensaje dándole la ubicación del lugar dónde se encontrarían, era la primera vez en mucho tiempo que festejaría su cumpleaños.

El aire frío golpeaba sus mejillas, le entraron unas repentinas ganas de gritar de felicidad, Thorn era "tierno" a su manera. Eran como dos almas solitarias; porque a pesar de la distancia ambos tenían una razón que los conectaba: Un amor sincero.

Así que allí estaban ambos . Las ráfagas de brisa del río cruzaban frente a ellos, mientras la vela del pastel de chocolate parpadeaba en los alféizares, sintiéndose protagonista de una película pasando una encantadora tarde de Sábado en la que no podía ocurrir nada malo o eso creía.

Cartman y compañía salieron detrás de los arbustos, interrumpiendo el maravilloso momento con aplausos y risas grotescas para los oídos de Pip quién hizo un gesto de inquietud con la cabeza, refiriéndose a toda la innecesaria compañía: «¿Qué estába ocurriendo?» Todas esas miradas de burla eran para él... Las manos comenzaron a temblarle y sus pierna se debilitaban. A los pocos segundos le exigió con la mirada a Damián que le explicará lo qué sucedía; sintiendo como su corazón se destrozaba a causa del demonio que se quedó simplemente parado, observando el piso sin decir nada.
Retrocedió con miedo y miro a todos lados, aturdido por las risas ajenas. Eric se acercó a él y lo rodea del cuello con su brazo, limpiando las lágrimas de "felicidad" que desbordaban por sus gordas mejillas.