𝐀𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄 [𝚅𝚜𝚘𝚘]

XVI

Taehyung no tuvo el valor de darle aquella trágica noticia a Jisoo, así que, esperó que amaneciera para llevarla al hospital bajo la excusa de que tratarían la herida de su hombro, dejó a la chica sentada en una de las sillas del lugar, mientras él, supuestamente, iría a preguntar por el doctor de medicina general, no obstante, Jisoo visualizó a su primo, Dong - Min, quién cruzaba presuroso por el pasillo.

— ¿Dong - Min? — lo reconoció al instante ¿Qué hacía en el hospital? Un mal presentimiento se instaló en ella — ¡Dong Min!

El nombrado volteó a ver de dónde provenía aquel grito y reconoció a Jisoo, no dudó en correr hacía ella — ¿Jisoo? Estás aquí, ¿Por qué llegaste tan tarde eh? Te llamé en la madrugada y aún así no viniste ¿Por qué Jisoo? — reclamó el chico entre lágrimas.

— ¿Qué pasó Dong Min? ¿Dónde está mi abuela? — la desesperación se estaba apoderando de ella, Taehyung corrió hacía Jisoo para poder calmarla — ¿¡Dónde está!? ¡Responde!

— Ella murió hace dos horas, pidió verte antes de, pero no llegaste — le notificó llorando.

Aquello le cayó como un balde de agua fría, se negaba a creerlo, simplemente no podía aceptar la realidad, ella necesitaba de su abuela.

— Pero, ¿Cómo pasó? Ella estaba bien, cuando se fue del hospital de Seúl, ella parecía estar bien ¿Qué es lo que pasó? — su cuerpo temblaba y su acompañante no dudó en atraerla hacía él.

— Tenía cáncer pulmonar — no podía dar crédito a lo que escuchaba.

— ¿Por qué no me lo dijeron? ¿Acaso no tenía derecho a saber?

— La abuela no quería preocuparte y tampoco quería que tengas problemas con tu madre.

Antes de que sigan discutiendo, Taehyung intervino — ¿Podrías guiarnos a la habitación de la abuela?

El joven no esperó más y encaminó a los chicos hasta la habitación, donde yacía el cadáver de la anciana tapada con la típica sábana blanca.

— ¡Abuela! ¡Ya estoy aquí! ¡Perdóname, por haberte dejado sola! — En cuanto llegaron Jisoo corrió hacía su abuela, destaparla para luego abrazar aquel cuerpo inerte. A su lado, su primo lloraba con angustia y en la puerta Tae, miraba la escena conmocionado.

— ¡Vamos abuela, despierta! Mira, Jisoo no nos abandonó, ella está aquí.

No pasó mucho tiempo, cuando el doctor pidió que salgan y vayan a hacer la respectiva diligencia, Jisoo prefirió que su primo se encargara de todo, no tenía la fuerza ni el valor suficiente para hacerlo.

No supo en que momento salió del cuarto, pero verla odiandose y culpandose, mientras sus ensangrentados nudillos golpeaban la pared, fue lo que lo conmovió e hizo correr hasta ella para abrazarla. No quería dejarla sola en esto.