El azabache estaba un poco nervioso, hace unos segundos él y el peligris habían llegado hacia donde estaba el castaño. Todo se había tornado un poco incómodo, el castaño se le quedaba viendo a los dos hombres frente a él confundido, pero vamos, quien no va a estar confundido si dos personas que no están en las mejores condiciones contigo llegan y se paran al frente sin decir o hacer nada, más que solo quedarse frente a frente quietos; además, la cara de seriedad del peligris no ayudaba en nada en la situación.
JK: Y bien... ¿Cómo has estado? — El pelinegro se quería dar una abofetada mental por hacer esa tonta pregunta.
TH: Eh... Bien, ¿y tú? Digo, ustedes —corrigió casi al instante al recordar de la presencia del más alto de los tres.
YGY: Mira, nosotros estamos bien, nos alegramos de que tú también — habla rápidamente Yugyeom, dejando con la palabra al pelinegro — La cosa es que venimos a ayudarte con eso — señaló con su delgado dedo las bolsas del castaño.
TH: Oh, eso, no es necesario chicos. Yo sólito puedo— dijo avergonzado el castañito. Estaba mintiendo claramente, esas cosas pesan como un demonio y sus delgados brazos no ayudaban. Pero si pudo llegar desde el supermercado hasta la salida, ¿por qué no podría llegar al estacionamiento?
JK: ¿Estás de joda, verdad? Esas cosas las puedo utilizar de pesas — dijo levantando dos bolsas en su mano derecha — déjanos ayudarte, no nos costara nada.
YGY: Sí, no nos costara nada — murmuró con su expresión neutra el peligris, agachandose a recoger las demás bolsas.
El peligris en su mente quería matar a él azabache, pues estaba mirando como llevaba las bolsas sin problemas, cuando él el día que compraron las cosas de su casa no quiso ayudarlo.
Flashback
YGY: Jungkook — lloriqueaba el peligris — ¡Ven a ayudarme con esto con un carajo! — exclamó empezando a desesperarse. Las malditas bolsas pensaban demasiado y ya no sentía la sangre correr por sus brazos.
JK: ¡Vamos Yugy! Yo sé que puedes — dijo un Jungkook alegre y despreocupado comiendo su helado y dando pequeños saltos.
Mientras que un peligris quedaba murmurando por lo bajo maldiciones hacia el azabache.
Fin
YGY: Maldito — murmuró el peligris.
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YG: ¡Vaya, hasta que al fin llegan! — exclamó el pelimenta, abrazado por el cuello de su novio.
LS: ¿Donde rayos andaban? Son las seis y media, y nosotros los estábamos esperando como pendejos — dijo con enojo la peliroja — Jennie me llamo muy preocupada, Jeon. Me dijo que tu mamá se había asustado porque no llegabas — dijo esta vez dirigiéndose hacia el azabache.
JK: Perdón... — murmuró apenas audible el azabache, algo que hizo que Lisa se calmara y bajara un poco su tono de voz, pues el pelinegro parecía un pequeño conejo asustado.
YGY: Venimos un poco tarde porque este idiota se las quiso dar de buen samaritano — bufa el peligris.
JM: ¿Samaritano? ¿Pues qué pasó? — pregunta ahora por primera vez el pelirosa.
JK: Se los cuento luego, ahora vamos. Que mi mamá me va a regañar — empieza a empujar a toda la manada al auto.
HSK: Ay, pobrecito, vamonos que al pobre nene lo van a regañar. — dijo con una sonrisa burlona el pelinaranja, causando unas cuantas risas en el grupo.
JK: ¡Hoseok! Ya veras pequeño enano —dijo con indignación el azabache.
HSK: ¿Enano? El único enano aquí es Jimin — hablo, ganándose un empujon del pelimenta.
YG: No te metas con mi novio, Jung enano Hoseok — dijo agarrando de la mano a su novio.
HSK: ¡soy dos centímetros más grande que tú, Min! — le grito, ganándose una mirada de enojo por parte del pelimenta.
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JK: Gracias por traerme chicos — agradece el pelinegro.
HSK: No hay de que, Jungkookie —dice Hoseok, que era el que estaba manejando.
LS: Corrección, gracias por traernos, yo me quedo aquí — dice bajándose del carro y posicionándose junto al pelinegro.
JK: ¿Tú? ¿En mi casa? — pregunta con el ceño fruncido.
LS: Tú prima me invito, tarado.
JK: ¿Desde cuándo tú y Jennie hablan? Mejor dicho, son tan inseparables.
LS: ¿Desde cuando haces tantas preguntas? — dice devuelta la peliroja
SG: Bueno chicos, nosotros nos despedimos, descansen — dice el pelimenta cerrando la puerta.
— ¡Adiós! —dicen los chicos al unísono, moviendo sus manos.
JK: Ahora si, ¿me responderás? — pregunta volteando a ver a la peliroja.
LS: Eh... ¡Mira, ahí viene Taehyung! — grita empezando a correr hacia la puerta y tocar.
JK: ¿Dónde? — pregunta mirando alrededor.
LS: ¡JAJA perdedor! — dice apurandose a entrar a la casa.
JK: ¡Hija de puta!
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