Promesas
"Mierda, mierda, mierda"
La maldición se repetía en su cabeza mientras pensaba qué responder a su hijo. Él simplemente lo había tomado por sorpresa.
—Yo..
¿Debía decirle? Hinata se enojaría con él si se lo decía sin estar ella presente, eso era seguro. Pero tampoco quería mentirle, así que terminó asintiendo. Ambos se quedaron con la mirada fija en el otro.
—¿Cómo te diste cuenta?— susurró Naruto dando un paso a él, sin saber si el niño huiría o se alegraría por ello.
Boruto se cruzó de brazos y Naruto tuvo que ocultar su sonrisa por miedo a que lo tomara como una broma. El niño parecía un adulto.
—Primero, ni mamá ni Kurenai me dejaron solo con nadie que fueran ellas. Creo que ellas confían mucho en ti, siendo que recién te conozco. También soy parecido a ti. El cabello, los ojos—, Boruto entrecerró los ojos a su dirección.
Naruto no pudo evitar sonreír.
—Si, nos parecemos—, estuvo de acuerdo cuando dió otro paso—. ¿Que piensas?— preguntó cuando el niño se quedó callado por unos interminables segundos.
Boruto ladeó el rostro, pero no sonrió.
—¿Por qué nos dejaste?— preguntó—. Muchas veces le pregunté a mamá, pero ella nunca me dijo. Deje de hacerlo cuando me di cuenta que le dolía mucho cada vez que preguntaba.
Naruto se acercó y tomó al niño, no podía aguantar ver su semblante dolido y triste, se parecía también mucho a Hinata. Tenía esa expresión que le rompía el corazón. Naruto se sentó con él en su regazo y lo abrazó.
—Yo no los dejé, Boruto. Nunca los habría dejado. Yo no sabía que estaban aquí o siquiera que habías nacido—. Naruto acarició sus cabellos cuando el niño lo abrazó, parpadeó hacía atrás las lágrimas dolorosas—. Nunca los dejaré ahora que los tengo.
—¿Lo prometes?— murmuró contra su pecho.
—Lo juro— dijo levantando una mano y mostrándole el meñique a su hijo. Boruto levantó la mirada extrañado y Naruto rió—. Muéstrame tu meñique.
Su hijo levantó la mano y puso los dedos igual que él frente suyo, Naruto entrelazó los dedos.
—Es una promesa inquebrantable—, le murmuró con una sonrisa—. Y yo nunca juró en vano
Boruto levantó la mirada con una sonrisa, sus ojos brillando de admiración.
•
Estuvieron hablando mientras Boruto tomaba una taza de leche, Naruto lo acompañó. Ambos comieron galletitas con gusto a limón, las favoritas de Boruto.
Él lo ametralló con preguntas, que él con gusto contestó. Sobre su vida, sus estudios y lo que trabajaba. Le preguntó sobre las peleas y si los golpes dolían o eran fingidos. También le preguntó cómo podía hacer él para tener el mismo cuerpo marcado como él. Naruto había reído mucho.
Después de que su hijo supiera verdad, era como sacarse un peso de encima. Pero una sensación inquieta se instaló en él cuando la puerta de la casa se abrió. Había llegado Hinata.
Boruto salió corriendo de la cocina y él lo siguió. No pudo evitar gruñir cuando vió que Itachi llevaba a Hinata en sus brazos.
—¡Mamá!— exclamó Boruto preocupado mientras corría a ella.
—No pasa nada cariño—, dijo mientras hacía una mueca cuando Itachi la dejó en el sofá.
—¿Que le hiciste a mí mamá?— le gritó enojado a Itachi, empujándolo con sus delgados brazos y poniéndose frente a Hinata.
—Boruto—, regañó algo sorprendida al verlo tan enojado.
—No le hice nada a tu mamá, Boruto—, dijo Itachi mientras daba un paso atrás. Obviamente el intento del niño no lo había movido—. Yo sólo...
—¡Mi mamá no te necesita más! ¡Ahora está mí papá aquí!
Naruto tragó cuando las miradas fueron a él, Itachi le subió una ceja y Hinata lo miró llena de sorpresa. Boruto abrazó a su madre, ella lo rodeó con sus brazos, pero no separó la mirada de él. Naruto se dejó guiar por su instinto y caminó hacia Itachi, se detuvo a su lado y le hizo una seña para que lo acompañará a la puerta. Él lo observó y luego le dió una mirada a Hinata.
— Después hablamos— dijo para darse media vuelta y caminar a la puerta.
Naruto lo siguió, Itachi salió sin que él le abriera la puerta y lo detuvo antes de que llegara a la verja.
—Quiero hablar contigo.
Itachi se cruzó de brazos y alzó el mentón, no dijo nada mientras lo miraba fijamente. Naruto también le clavó la mirada, había hecho frente a miradas más intimidatorias para echarse hacia atrás por sus ojos negros.
—Te agradezco por la ayuda que has dado a Hinata y a Boruto.
—Pero...—, gruñó Itachi.
Naruto se tensó.
—Yo no sabía por todo lo que estaba pasando Hinata. Ahora que lo sé, estoy dispuesto a asumir mí papel.
Itachi entrecerró los ojos y dió un paso más cerca de él.
— Hinata no es un juguete para que la uses, dejes olvidada por un tiempo y luego lo vuelvas a querer porque alguien más quiere tenerlo.
Naruto gruñó, mostrando sus dientes también dió un paso hacía adelante.
—No hables de ella como si fuera un puto objeto. Es una mujer, y no la uso. No necesito decirte toda nuestra historia, ya que no me importa tu maldita opinión. Aléjate de mí hijo. No le caes bien—, agregó con una sonrisa.
—¿Quién crees que le paga el maldito jardín a "tu" hijo?
—¿Es un asunto de dinero?— Naruto se crispó—. Te pagaré cada maldita moneda que quisiste invertir. Pero Boruto no es tuyo, ni mucho menos Hinata.
—¿En serio? ¿Crees que puedes pagar el maldito jardín con tu sueldito de peleador?¿O con la práctica?
— Haré lo que tenga que hacer.
—Hinata no merece sufrir contigo de nuevo...
—No lo hará—, le interrumpió. Itachi resopló.
—¿De verdad? ¿Y cuando se de cuenta que follas cada coño que te ponen en frente cuando terminas una pelea?
Naruto subió una ceja, no caería en su provocación.
—Ya lo verás. Ella está mejor conmigo—, dijo solamente.
Itachi apretó los dientes. Naruto sabía que él lo estaba provocando para que lo golpearan y quedar como la víctima a los ojos de Hinata y él quedar como un violento. Hacía mucho tiempo que peleaba y podía reconocer las tácticas, pero decidió devolverle el golpe.
—Puede que no tengamos mucho dinero, pero ella estará mejor conmigo. Te aseguro que puedo cuidarla muy bien—, dijo lentamente mientras pasaba su mano por su estómago plano y tensó con abdominales.
Itachi entrecerró los ojos.
—Veremos cuánto aguantas—, dijo entre dientes para volverse y salir por la verja hacia su auto.
Naruto se quedó allí, observándolo irse.
¿Eso quería decir que se quedaba sin trabajo?
Continuará...
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Promesas (NaruHina 💕)
RomanceNaruto ha estado enamorado desde niño de una sola mujer en toda su vida. Durante la secundaria salieron a escondidas y tuvieron su historia de amor, pero todo se terminó cuando ella le cortó cinco años atrás al ella mudarse. Pero se prometieron uno...