Promesas
Naruto entró pisando fuerte en la casa, sus pies descalzos no hicieron mucho ruido mientras caminaba directo a la habitación de Tenten. Él golpeó la puerta con fuerza, apoyando su brazo en el marco, aún se sentía algo débil. Su rostro estaba torcido con enojo al escuchar las risitas de su amiga con su novio.
Volvió a golpear, la madera se quejó.
-¡Tenten tengo que hablar contigo! ¡En la cocina!- gritó furioso y se volvió.
Caminó por el pasillo, escuchando que casi todas las puertas de la casa se abrían. Le importaba una mierda si los chicos se enojaban por su tono al hablar con ella, pero estaba demasiado frustrado para prestar atención.
-¿Que mierda te pasa?- gruñó Jūgo, el primero en llegar.
Naruto se volvió, del otro lado de la mesada central y respiró por la boca, intentando tranquilizar su temperamento. Le dió una mirada filosa a la mole de su amigo y desvío la mirada a Sasori y Gaara, que eran los segundos en llegar.
-Te ves como la mierda, Naruto-, dijo Gaara algo preocupado.
"¿Qué pasa?" Preguntó asustado Sasori.
Naruto mantuvo la mirada furiosa en la puerta, esperando la llegada de su mejor amiga. Tenten llegó con un moño desordenado y una enorme camiseta que ocultaba su cuerpo hasta la altura de la mitad sus muslos. Él fue consiente de Neji a su espalda, pero tenía la mirada fija en ella.
Tenten se cruzó de brazos y lo miró con el ceño fruncido.
-¿Qué es esa forma de hablar, Naruto? ¿Qué mierda...
-Basta-, la cortó con un susurró. Su respiración era agitada, estaba tan enojado.
Tenten ahora lo miró preocupada y dió unos pasos para ponerse cerca de mesada central.
-¿Qué te paso?
Naruto apretó los dientes.
-Hinata-, gruñó. Su amiga subió sus cejas-. La encontré.
Tenten sonrió, parecía contenta por ello, pero dudo al ver qué su rostro enojado no cambiaba.
-¿Entonces por qué estás enojado?
-Porque lo rechazó-, habló Jūgo dando un paso hacía adelante, mirando mal a Naruto-. Eso no te da derecho a desquitarte con Tenten. No te voy a permitir que le levantes la voz-, dijo apretando los puños a los costados de su cuerpo.
-Tu cierra la maldita boca, idiota. Que nadie dijo que vinieras-, gruñó Naruto.
Jūgo dió un paso hacía él, pero Neji se puso al frente, parando su avance con una mano. El novio de su amiga lo miró serio.
-Creo que todos somos mayores para dejar los insultos fuera de esto, Naruto-. Él apretó sus puños, la fuerza estaba volviendo mientras más se enojaba-. Podemos hablar como seres civilizados y que esto no se vaya a las manos.
Naruto le mostró los dientes apretados de forma amenazante, pero volvió a centrar su mirada en Tenten.
-Ella volvió cuando cumplió los 18. Dijo que nos vio besándonos.
Tenten subió las cejas.
-¡Eso es estúpido!
-Lo mismo creo yo.
-¿Entonces por qué estás enojado conmigo? ¿Me estás echando la culpa?
Naruto aflojó su expresión al ver su rostro lleno de un sentimiento parecido a la decepción y escuchar el tono de triste. Él se pasó la mano por la cabeza, intentando aligerar el sentimiento de impotencia.
Suspiró después de contener el aliento.
-No. Maldita sea. Estoy demasiado enojado, preocupado, asustado. No sé qué mierda hacer-. Naruto apoyó las manos en la mesada mientras miraba el suelo e intentaba controlar su respiración-. Ella tuvo un hijo. Nuestro hijo-, aclaró alzando la mirada a sus amigos.
A excepción de Neji, todos parecían asombrados, el novio de su mejor amiga parecía algo confundido.
-Bien, esto se merece un maldito trago-, dijo Tenten llendo a la parte donde guardaban los licores-. Siéntate cariño y cuéntanos todo.
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-Si me dejan opinar desde un punto totalmente profesional-, habló Neji cuando todos quedaron callados después de que Naruto terminará. Tenten estaba sentada sobre sus piernas-. Ella no tiene derecho a negarte la paternidad. Le guste o no, tienes derechos.
-Lo sé-, dijo Naruto más tranquilo gracias a la medida de whisky que Tenten la había servido-. Pero no necesito asesoramiento legal. Te lo agradezco, pero necesito recuperarla.
Neji asintió, pero no dijo nada.
-Yo hablaré con ella-, prometió Tenten.
Naruto frunció el ceño.
-No sé si ella quiera...
- Puede odiarme si quiere Naruto. Pero entre nosotros nunca hubo más que amistad y hermandad. De seguro que mal interpretó algo, o escuchó una estupidez. Dejamelo a mí.
Naruto suspiró, él sabía que no podía convencer a su amiga de lo contrario, Tenten era demasiado cabezotas. Sus ojos se cerraron sin su consentimiento y le costó mucho abrirlos. El whisky lo había relajado demasiado.
-Ahora vete a dormir Naruto. Mañana tienes que entrenar para la pelea y el domingo debes pelear con el imbécil de Sora.
Naruto gimoteo, se había olvidado completamente de la pelea. Pero también recordó que su hijo había dicho que Itachi les llevaba comida, él apretó los dientes. Ahora necesitaba con más urgencia el dinero. Puede que Hinata no lo aceptará, pero él se lo daría a ellos, para que no necesitaran del idiota de Uchiha. Cuando pudiera hablar de nuevo con ella, le diría que no obligará a Boruto a aceptar a Itachi, le pediría que le dijera que era de él.
Quiso levantarse, pero terminó cayendo de nuevo en el sofá viejo y Jūgo y Gaara lo agarraron de los brazos para ayudarlo a levantarse.
-Puff, apestas-, gruñó Jūgo.
-Tal vez por eso, ella te rechazó-, bromeó Gaara con la voz forzada ya que Naruto era muy pesado para él.
-Vete a la mierda-, murmuró con la lengua algo arrastrada.
-Tu lo harás si te suelto, viejo. Puff-, se quejó Gaara mientras trastabillaba.
-Deja de bromear, idiota-, se molestó Jūgo.
Naruto tenía los ojos cerrados cuando lo tiraron sobre la cama. Él resopló por el golpe y se puso de costado, haciéndose una bola.
-Gracias chicos- murmuró, ya que sabía que había sido una mierda cuando había entrado por la puerta.
-No te preocupes Naruto-, fue lo último que escuchó antes de quedarse totalmente fundido.
Continuará...
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Promesas (NaruHina 💕)
Storie d'amoreNaruto ha estado enamorado desde niño de una sola mujer en toda su vida. Durante la secundaria salieron a escondidas y tuvieron su historia de amor, pero todo se terminó cuando ella le cortó cinco años atrás al ella mudarse. Pero se prometieron uno...