Promesas
Naruto se quedó para la pelea principal, Yamato tuvo que obligarlo un poco. Él había querido quedarse, pero también su urgencia de ver a Hinata era más fuerte.
Sólo quería observar al Rey Pain, si todo salía bien, él sería su adversario en la final del torneo.
La gente comenzó a ponerse algo loca cuando las cuerdas de las guitarras comenzaron y las luces parpadearon por todo el lugar.
Naruto observó desde las sombras la entrada de Pain, su cabello teñido de naranja fluorescente, su rostro duro y psicópata. Él ya tenía la nariz torcida por tantos golpes, pero era algo loco. Le gustaba que lo golpearan. Su gente se volvió loca cuando lo vieron salir. Pain era conocido por su carácter volátil, era altanero, pero Naruto creía que tenía razones para serlo.
Era malditamente bueno.
El hombro golpeó las rejas cuando entro, gritando a su gente y calentando, saltando con sus pies de un lado a otro. Se golpeó el pecho como si fuera un maldito gorila, su rostro torcido en una sonrisa depredadora y maniática. Y ni siquiera había entrado Jirōbō.
Cuando su oponente entro, su actin siguió, ahora mirando de forma amenazante al hombre rapado. Jirōbō tenía tan solo diez peleas, pero parecía ser un buen adversario, por lo menos había ganado 7 y perdido 3. De todos modos Naruto sabía cómo podía terminar esa pelea.
Cuando el referee terminó de decirles las reglas y que pelearán limpió, les pidió que chocarán guantes y comenzarán. Jirōbō extendió los puños, pero Pain lo miró con superioridad y caminó hacia atrás sin tocarlo. Naruto apretó los dientes, el idiota quería rebajar a Jirōbō.
La pelea fue entretenida. Jirōbō tuvo buenos golpes, pero Naruto sospechaba que era porque Pain se estaba dejando golpear. Los único golpes que el de pelo naranja esquivaba eran los uppercup. Para el tercer round, Pain tenía la ceja rota y le caía sangre por la mitad de la cara. Jirōbō estaba cansando, se notaba en su forma de pararse y de no atacar directamente. Pain lo había intimidado, dándole a entender que por más que le diera sus mejor golpes no podría derribarlo.
Ese round fue diferente, Pain avanzó a penas tocó la campana. Su guardia en alta, caminó con seguridad, los golpes parecían no haberle afectado. Él hizo un hook en el riñón y Jirōbō se dobló, dejando al descubierto la cara. Naruto vió el movimiento antes de que Pain comenzará a hacerlo. El gancho le dió de llenó en la mejilla, el rostro de Jirōbō se agitó de un lado a otro mientras caía nockeado contra la reja. Aún así, Pain siguió dándole cuatro golpes rápidos para rematarlo antes de que él referee tuviera que separarlos.
Pain gritó dando vueltas en la jaula, mostrando su protector bucal negro y un poco de sangre. La gente se volvió loca cuando el referee le alzó la mano.
—Es malditamente bueno— habló Yamato a su izquierda.
Naruto estaba tan concentrado en la expresión loca de Pain que no se había dado cuenta que se acercaba. Asintió, sin sacar los ojos de el hombre. Pain tenía cerca de treinta años, y hacía mucho que estaba en el mundo del King boxing. Por eso lo llamaban "Pain", le gustaba el dolor, darlo y recibirlo. Era un maldito lunático. Y a pesar que Naruto seguía en las sombras, Pain volvió su rostro a él y lo vió fijamente.
Sonrío, señalándolo con el guante.
—Te llama Jiraiya—, dijo Yamato tomándolo del brazo.
Naruto no desvío la mirada de Pain, sabía que decía que él sería el siguiente en terminar así. Él nunca había peleado con Pain, pero estaba confiado en que llegaría a la final ese año.
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Promesas (NaruHina 💕)
عاطفيةNaruto ha estado enamorado desde niño de una sola mujer en toda su vida. Durante la secundaria salieron a escondidas y tuvieron su historia de amor, pero todo se terminó cuando ella le cortó cinco años atrás al ella mudarse. Pero se prometieron uno...