Promesas XXX

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Promesas

Naruto cayó hacia atrás cuando el golpe le dió de lleno en la mejilla.

Utakata no esperó.

Su rodilla golpeó el estómago y lo tiró al suelo, se volvieron extremidades sudadas enredadas, pero finalmente pudo hacer una llave en su brazo y cuello. Naruto intento meter la mano libre entre las piernas, pero el agarre de Utakata era perfecto y el sudor no ayudaba.

Naruto comenzó a sentir que se quedaba sin aire, sus ojos se agrandaron.

—¡Pelea!— escuchó a Yamato desde un extremo de la jaula—. ¡Vamos!

Naruto lo intentó un poco más, pero no pudo, puedo ver la expresión furiosa de su entrenador, sus ojos marrones fruncidos con impotencia por su falta. Dió dos leves palmadas en los anchos muslos de Utakata y este lo soltó en seguida. Naruto abrió la boca y tomó una respiración profunda. "Diablos", pensó cuando su garganta lo hizo toser al darse media vuelta.

—¿Qué diablos te pasa hombre?— gritó Yamato mientras golpeaba la reja del ring donde practicaban esa noche—. El domingo pelearas contra Omoi. Sabes mejor que nadie que si no te concentras ¡Te destrozará!

Naruto asintió mientras se levantaba y descartaba la mano que le extendió Utakata cuando quiso levantarse. Lo admitía, estaba algo desconcentrado.

Entre el trabajo extra, la universidad y todo el entrenamiento, apenas tenía tiempo de ver su hijo, y mucho menos a Hinata. Habían llegado a un acuerdo, él pudo ir a buscarlo al jardín dos tardes, antes de entrenar, y pasar un rato con él hasta que llegaba Kurenai. Él salía a correr, directamente desde allí, yendo hacia el gimnasio. Dejando el auto allí, era su escusa perfecta para volver y ver a Hinata unos minutos.

Pero para Naruto no era suficiente...

Prácticamente, ellos se habían convertido en el aire que respiraba.

Naruto, aún así, no contestó a Yamato. Se volvió a poner en guardia, mirando a su compañero. Utakata miró algo preocupado hacia donde estaba su entrenador, pero Naruto escuchó el suspiro de Yamato.

—Sigan—, pidió.

Naruto gruñó cuando Utakata se lanzó con su puño directo a su rostro, él sólo llegó a subir los brazos, el golpe dando de lleno en sus antebrazos, pero no lo impulso hacia atrás, anclando sus pies. Una vez más, él sintió los dedos de Utakata en su espalda, impulsando la mitad superior de su cuerpo hacia abajo.

Él vio venir la rodilla y se lanzó hacia atrás, su espalda golpeando el tejido de la jaula y se alzó, lanzando una patada, que su compañero bloqueo. Pero fue suficiente para que él pudiera alejarse un poco más y levantar su guardia.

Está vez no espero que Utakata atacará, lo hizo él...

Naruto salía del vestidor, listo para hacer una corta carrera hacía la casa de Hinata, pero se detuvo en seco cuando vió a Yamato a escasa distancia con los brazos cruzados y el rostro lleno de seriedad.

Su entrenador no dijo una palabra, pero le hizo una seña para que lo siguiera a la pequeña oficina que contaba en el gimnasio. Él suspiró mientras lo seguía con pasos lentos. Dió una mirada a los chicos y chicas que estaban entrenando. Alzó una ceja al ver a Gaara, él estaba con una remera bordo ajustada, sus dos manos agarrando el tubo a una distancia respetable del suelo, mientras hacía flexiones. Asintió con la cabeza a Utakata mientras le saludaba con la mano. Si Gaara seguía poniéndole las mismas ganas, probablemente estaría más marcado en unas semanas..

Se metió en el corto pasillo e ingreso por la puerta de la oficina, notando ya a Yamato sentado en su escritorio. La oficina siempre había sido pequeña y poco iluminada, su entrenador sólo llevaba a sus estudiantes cuando necesitaba decirles cosas importantes..

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⏰ Última actualización: Jan 17 ⏰

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