Promesas (NaruHina 💕)

Promesas

Promesas

-¡Me voy a correr!

Naruto gruñó y se tapó la cabeza con la almohada mientras la cama de su mejor amiga golpeaba fuertemente contra su pared.

-¡Si, nena! ¡Si!

Naruto gimió ahora al escuchar al novio de Tenten. ¿Qué mierda? ¿De verdad su vida iba a ser así ahora?

Él se estiró y agarró su celular y los auriculares. Mientras el golpe de madera se escuchaba más apresurado él se puso los audífonos y entro a YouTube. La música de Neffex tapó los alaridos de Neji diciendo que se iba a venir.

Que vida de mierda, pensó mientras sus labios se estiraban en una sonrisa amarga. Él amaba a Tenten, pero jamás había traído a un hombre a la casa que compartía con ellos y Naruto jamás había notado que las paredes eran tan delgadas como para escucharla. Sospechaba que Tenten lo sabía, pero a ella no le importaba. Ninguno de ellos tampoco había traído una mujer a la casa, por respeto obvio a Tenten, pero a ella no le importaba una mierda que ellos la escucharán.

Naruto gruñó cuando se percató que empezaba a tener una erección.

-Ni en tu más sucios sueños, amigo-, le murmuró y se volvió para mirar el techo de su habitación.

Ni loco se tocaría porque había escuchado a Tenten follar en la otra habitación. Eso era enfermo, pensó con una mueca de asco y su erección bajo al poco tiempo. Él podía manejar esa parte de su cuerpo, aunque hacía mucho que no follaba, Naruto se jactaba de tener un enorme autocontrol sobre su amigo. No tenía relaciones sexuales, y no era porque no pudiera o estuviera en un tonto culto dónde le prohibían tener sexo. No, las razones de Naruto eran más fuertes que la fé en alguien que ni siquiera sabía si existía.

Una promesa. Una mujer. La mujer se su vida.

Hinata Hyuga había sido su primera y quería que fuera la última. Nunca iba a olvidar cómo habían perdido su virginidad juntos, sus tontas escapadas de adolescentes para caminar tomados de la mano. Todos los consejos que le había dado Tenten, no habían hecho efecto en ella, porque Hinata lo amaba desde antes que él empezará a ser popular. Hinata se había vuelto su obsesión, y estuvo muy mal cuando ella se había ido.

Ella le prometió que cuando empezará la universidad vendría a él de nuevo, pero Naruto ya estaba por terminar los estudios y Hinata no había vuelto...

Hinata había sido tranquila y llena de paz, tan contraria al remolino que era Tenten en su adolescencia. Su chica jamás había dudado de él, por más que Naruto era el mejor amigo de Tenten. Hinata nunca había sido celosa, pero él si lo era y mucho. Naruto no podía controlarse cuando se trataba de ella.

Se preguntó qué estaría haciendo en ese momento. Hinata era muy inteligente. ¿Será que había estudiado arte, como ella tanto quería o había hecho caso a su padre para estudiar economía para empresas? Ese era otro motivo por el que ni habían podido formalizar.

Hinata venía de una familia rica, poderosa. Mientras Naruto era el hijo de un destapa caños que se había roto la espalda para que él fuera a la universidad y pudiera pagar el club de King boxing. Su padre lo había criado solo, ya que su mamá simplemente un día había desaparecido del mapa. Y Naruto lo agradecía. Gracias a eso, ellos se habían mudado y conoció a Tenten y a Hinata.

Naruto se destapó uno de los oídos y respiró aliviado cuando los sonidos de la habitación de Tenten se habían detenido. Al fin podría dormir.

Dejó su celular cargando y se acomodó mejor en la enclenque cama que hizo un chillido cada vez que se acomodó. Cerró los ojos e intentó dormir, la universidad había empezado hace poco, su último año.

Tenten había tenido muchos meses duros, desde que Neji había salido con Ino, la chica que ella había intentando incorporar al grupo. Pero para Naruto nunca había sido de su agrado, la toleraba por Tenten, pero para él Ino guardaba algo raro. Había resultado ser una perra disfrazada, traicionando a la mujer que le había abierto el corazón y tomando al único hombre que Tenten alguna vez había querido como algo más que un pasatiempo.

Naruto aún recordaba toda la pesadilla con Kurama y toda la mierda que ella había pasado con el enfermo. Tenten había estado tan enamorada y segura que Ino le haría el "gancho" que se había comprado un casco siendo que ninguno de ellos tenía una moto. Cuando ella se enteró que Neji había empezado a salir con Ino, se lo había dado a Naruto para que lo guardará y ella no lo viera.

La desconfianza había sido profunda cuando, después de que Neji dejará Ino, se enredera con Tenten. Naruto había intentando advertirle, pero su mejor amiga estaba demasiado cegada, siempre defendiéndolo por cada cosa que él hiciera. Hasta que Naruto lo conoció mejor, Neji no la juzgaba por su pasado, ni siquiera ponía caras raras cuando conoció a cada uno de ellos.

Neji terminó ganándose el respeto de cada uno a su paso y Naruto estaba muy feliz por su mejor amiga. Tenten era la persona con el corazón más grande y puro que conocía. Ella jamás hablaría mal de alguien sin pruebas y prefería decírselo a la persona en la cara en vez de hablar a su espalda.

Pero en ese momento los odiaba cuando se empezó a escuchar el crujido de la cama de esa habitación. De nuevo.

Naruto se levantó con ganas de golpear la pared, pero terminó descartándolo y agarrando su almohada y celular. Fue hasta la puerta de Gaara y dió un leve golpe antes de entrar. Gaara lo observó con curiosidad y luego sonrió.

- Acomódate a los pies-, y alzó una ceja-. A menos que quieras que te abrace para dormir-, él subió y bajó las cejas.

Naruto le mostró el dedo miedo mientras cerraba la puerta.

Continuará...